Ante la proximidad de la temporada de lluvias y el riesgo de inundaciones, habitantes de distintos barrios de Tixtla, han tomado la iniciativa de retirar el lirio acuático que obstruye la laguna y los resumideros principales.
Sin apoyo de autoridades estatales, los vecinos han organizado brigadas con recursos propios para limpiar la zona y evitar desastres durante la próxima temporada de lluvias.
Desde el pasado sábado, ciudadanos de barrios como El Santuario, Cantarranas y El Campo Santo comenzaron con la remoción del lirio, el cual impide el correcto desfogue del agua.
Los voluntarios, hicieron un llamado a la comunidad para sumarse a estas jornadas de limpieza, con el fin de mitigar los riesgos de inundaciones que en años anteriores han afectado a los barrios más bajos del municipio.
Asimismo, expresaron su inconformidad con la falta de respaldo gubernamental y exigieron a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que cumplan con los compromisos hechos a la población.
Cabe señalar que en su informe de los primeros cien días de gobierno, el presidente municipal, Alberto Michi Campos, reconoció que las bombas de los cárcamos norte y sur han dejado de funcionar, ya que han cumplido su ciclo de vida útil.
El alcalde estimó que se necesitan al menos 30 millones de pesos para reparar temporalmente los cárcamos, aunque insistió en la necesidad de un proyecto integral para solucionar el problema de fondo.