* Acusan al director, Rubén Jibrián Cortes Mendoza de solapar faltas de médicos y conductas irregulares del personal
Alejandro Gómez
El vocal del comité “Cosabi” del centro de salud urbano de Taxco, Agustín Chaboya Muñoz, denunció una serie de anomalías, omisiones, negligencia y actos de corrupción del director de esa institución, Rubén Jibrián Cortes Mendoza, el cual ha solapado que médicos no se presenten a trabajar pero cobren puntualmente sus quincenas y permite que enfermeras se salgan todo el tiempo al gimnasio, a realizar sus compras y tomarse su “lunch time” sin reclamo alguno.
Acusó la indiferencia del servidor público ante el desabasto de medicamentos e insumos para curaciones de los enfermos desde hace dos años, por lo que el personal de salud obliga a los pacientes y a sus familiares a comprar sus propios materiales de atención clínica, así como guantes y otros productos básicos, “una persona de la institución nos confió que desde hace 24 meses no tienen medicamentos y por eso los enfermos deben comprar lo que necesitan”.
Chaboya Muñoz mencionó que supuestamente ya está en funcionamiento una mega farmacia del gobierno federal para abastecer de medicamentos a las instituciones del sector salud, sin embargo, Cortes Mendoza se ha negado rotundamente a hacer la gestión y petición de los insumos faltantes para atender a los pacientes y prefiere que el personal a su cargo exija a los usuarios la adquisición de sus medicinas, “el funcionario se niega a responder y todo queda en el aire”.
Reclamó que personal del centro de salud urbano de Taxco ha incurrido constantemente en negligencia y negación del servicio médico a los enfermos, los cuales se han visto en la necesidad de esperar varias horas para recibir atención clínica y esos hechos han sido constatados por integrantes del comité Cosabi, mientras el director de la dependencia estatal mantiene una actitud de indiferencia, aceptación y complicidad.
Sostuvo que el titular de la institución no tiene carácter, fuerza ni capacidad para poner orden en el centro de salud y exigir que sus compañeros de trabajo ofrezcan atención respetuosa y de calidad, aún y cuando esa ha sido una instrucción del gobierno federal actual e incluso con el anterior presidente del país, “aquí no hay respuesta de nada, pues el director asume una postura de omisión e indiferencia, mientras el pueblo es quien sufre las consecuencias de ese tipo de funcionarios”.
Agustín Chaboya Muñoz refirió que Rubén Jibrián Cortes Mendoza estaba asignado al centro de salud rural de la comunidad indígena de Tlamacazapa, pero presuntamente por cuestiones políticas fue traído de ese lugar y designado titular de salud en el municipio, aunque con ello solamente se generó un detrimento en el funcionamiento de esa dependencia, al permitir que varias personas no se presenten a trabajar pero si cobran puntualmente sus quincenas.