Alexis Blancas
A pesar de las graves afectaciones causadas por el huracán John en las comunidades de la sierra de Chilpancingo, la ayuda gubernamental sigue sin llegar.
Celso Anota Palacios, ex comisario de Azinyahualco, lamenta que en la localidad de El Fresno la falta de atención a las 147 familias damnificadas las ha dejado en una situación vulnerable. “Ninguna autoridad se ha preocupado por venir a vernos o preguntar cómo estamos”, comentó Anota Palacios, quien denunció que, a diferencia de otros desastres naturales, esta vez no han tenido ningún contacto ni ayuda por parte de las autoridades municipales ni estatales.
La situación en El Fresno es crítica, pues los caminos están dañados y algunas comunidades han quedado incomunicadas. Para despejar el camino que conecta Ocotito con Azinyahualco, un grupo de al menos 100 pobladores tuvo que organizarse y limpiar el paso por cuenta propia, tras la falta de apoyo de las autoridades estatales y municipales, aun cuando lo solicitaron repetidamente.
Ahora, después del huracán, el trayecto desde El Fresno hasta Ocotito tarda en promedio siete horas, cuando antes era de cuatro, lo que ha provocado un incremento en el costo de productos básicos. “Un huevo cuesta 8 pesos”, señaló el ex comisario, recalcando las dificultades que enfrentan los pobladores para conseguir alimentos de la canasta básica.
A pesar de que en Acapulco las autoridades federales declararon el fin de la emergencia por el huracán, los habitantes de esta comunidad sostienen que el impacto sigue vigente. “John destruyó todo”, afirmó Anota Palacios, quien explicó que las fuertes lluvias y vientos dañaron puentes y carreteras. Ahora, temen que esta falta de comunicación y apoyo se vuelva permanente.
Finalmente, hizo un llamado urgente al presidente municipal de Chilpancingo, Gustavo Alarcón Herrera, para que recorra las zonas afectadas y verifique la magnitud de los daños.