En una operación conjunta entre el Ejército y la Fiscalía General del Estado de Guerrero, se localizaron dos fosas clandestinas con restos humanos en la zona rural de Zihuatanejo. Los restos ya están bajo análisis pericial para determinar su identidad.
El hallazgo se realizó en una zona de difícil acceso, subiendo por una brecha en la comunidad de Miguelito, cerca de un cerro a unos 4 kilómetros de Las Pozas, en el municipio de Zihuatanejo de Azueta.
Participaron en la búsqueda agentes del Ministerio Público, una Unidad Canina de Rastro, antropólogos y personal médico forense, quienes confirmaron que los restos son humanos. Según las primeras evaluaciones, los huesos tendrían aproximadamente un año enterrados en el lugar. Aún no se ha determinado si los restos pertenecen a hombres o mujeres, ya que no se encontraron prendas ni objetos personales que puedan ayudar en la identificación.
Las autoridades de la Fiscalía han trasladado las osamentas a Chilpancingo, donde serán sometidas a estudios especializados para identificar a las víctimas y determinar la posible causa de muerte. Este descubrimiento subraya la persistente problemática de violencia en la región y las dificultades en la localización de personas desaparecidas.