El sacerdote José Filiberto Velásquez Florencio, confirmó que la tregua pactada entre los grupos criminales de “Los Tlacos” y “Los Ardillos” sigue vigente.


Mediante una conferencia de prensa, aseguró que las recientes ejecuciones en Chilpancingo no son resultado de una disputa territorial entre estos grupos, sino que se deben a una limpia interna.
Velásquez Florencio aclaró que la ola de violencia que ha afectado a Chilpancingo en las últimas semanas, se atribuyen a una “limpia” interna de cada grupo delictivo, sin embargo, el acuerdo general entre Los Tlacos y Los Ardillos sigue en pie.


El sacerdote también comentó que no dispone de información adicional sobre la emboscada a los policías comunitarios de la UPOEG en Tierra Colorada, ya que dicha área se encuentra fuera de la Diócesis Chilpancingo – Chilapa.


Por lo que declaró que a diferencia de estas zonas, la violencia en la Zona Centro, donde se encuentra Chilpancingo, no está relacionada con disputas territoriales entre grupos criminales.
Recordar que en el mes de enero y los primeros días de febrero de este año estuvieron marcados por una serie de actos violentos que impactaron especialmente al sector del transporte en Chilpancingo, con quema de unidades y ataques a bases del servicio de transporte público.


No obstante, el 14 de febrero, Velásquez Florencio reportó que los líderes de Los Tlacos y Los Ardillos habían acordado un pacto de no agresión, lo que inicialmente llevó a una disminución de la violencia en la región.


Sin embargo, aseguró, que la reciente aparición de tres cuerpos en la cajuela de un taxi, así como el hallazgo de dos mujeres asesinadas en una camioneta cerca de Petaquillas y el asesinato del propietario de una taquería en Chivo, y que han puesto en duda la tregua de los grupos criminales, no se trata del rompimiento de este tregua, sino de una limpia interna.