Alexis Blancas
Tres días han transcurrido desde que el pasado lunes se registraron cuatro ataques en contra de trabajadores del volante en dónde lamentablemente perdieron la vida, derivado de esto y ante el temor e inseguridad que se percibe en la ciudad, los transportistas decidieron parar sus servicios, algunos negocios decidieron cerrar sus puertas, las escuelas optaron por cancelar clases presenciales y tomar en línea, para salvaguardar la integridad de los alumnos y maestros.
Con este es el tercer día en el que Chilpancingo permanece paralizado, las familias prefieren permanecer en sus hogares ante el temor de que algo pueda ocurrir, solo se pueden notar un poco de personas, caminando por las calles y avenidas de la capital, esto con la intención de llegar a sus trabajos o bien realizar algún pendiente.
La tarde de ayer, cuando todo parecía que regresaría a la normalidad, ya que se pudieron observar algunas unidades del servicio de transporte público trabajando, esto sin que las autoridades emitieran algún comunicado sobre si se restablecería por completo el servicio y si este garantizaría la seguridad tanto de choferes como de usuarios, el temor volvió a existir cuando poco antes del mediodía intentaron incendiar un taxi local en las inmediaciones de la colonia Los Ángeles.
Muchas horas más tarde, ya por la noche una urvan del servicio público de la ruta Mercado – Rosario Ibarra, fue siniestrada en la calle principal de la colonia Vista Hermosa.
Ante estos hechos, la capital del estado permanece sin transporte público, sin clases, con negocios cerrados y las calles completamente vacías, con la ciudadanía en espera de que las cosas mejoren y la capital regrese a la normalidad.