Michel Vargas

ACAPULCO. —Como si se trataran de estampas intercambiables, algunos acapulqueños buscan de manera desesperada comprar las cuponeras que fueron entregadas por el Gobierno Federal para canjearlas por despensas a los damnificados por el Huracán Otis.

Aunado a ello, ponen en venta despensas, cintillos y paquetes de enseres domésticos, además de espacios en filas para obtener alguno de estos beneficios.

Algunos ciudadanos que buscan comprar las cuponeras argumentan que no fueron censados y no han obtenido ningún tipo de apoyo, por ello buscan conseguir una planilla de cupones para canjearlas por despensas.

Otros más, ofertan los paquetes de enseres domésticos que les fueron entregados por elementos del Ejército Mexicano y que constan refrigerador, estufa, licuadora, ventilador, colchón y un juego de sartenes, todo por 13 mil o 15 mil pesos, con la excusa de que saldrán de fuera de Acapulco.

Al mismo tiempo, en algunos puntos de la ciudad ofertan productos que vienen dentro de las despensas que les fueron entregadas, situación que sorprende a los transeúntes que no ven con buenos ojos esta práctica.

A todo esto se suma, el modus operandi de algunos vecinos que diariamente salen a las calles de Acapulco a buscar despensas, acaparando lo que otros en realidad necesitan.

Lo único que ha quedado de manifiesto en estos últimos días, es que los apoyos se han convertido en un negocio muy fructífero para aquellos acapulqueños que dicen llamarse emprendedores.