ACAPULCO. —El show de clavados de La Quebrada, uno de los más emblemáticos y tradicionales de Acapulco, regresó desde el pasado viernes 9 de diciembre tras el impacto del huracán Otis, que dejó graves daños en el balneario mexicano.
La primera función, a la que asistieron unas 50 personas, fue gratuita y comenzó a las 13:00 horas (19:00 GMT). Seis mexicanos, de los cuales dos eran menores de edad, realizaron clavados desde un acantilado de más de 40 metros de altura.
Los clavadistas, que subieron los acantilados rezando y agradeciendo a la Virgen de Guadalupe, realizaron clavados desde diferentes alturas y posiciones, incluyendo un clavado doble y tres clavados de 35 metros.
El clavadista Giovanni Vargas dijo a EFE que la reapertura se da después de 45 días del impacto de Otis, por lo que han comenzado también con los entrenamientos.
“Esta función la estamos brindando completamente gratis para el público en general, locales, turistas, más que nada con la finalidad de que vengan, se despejen un poco de lo que ha sucedido en el puerto”, señaló.
Vargas también reconoció una baja en el turismo tras el azote de Otis, por lo que afirmó que mantendrán, por un tiempo, solo dos horarios de funciones.
“Ya veremos en temporada decembrina, que dé el inicio de la temporada vacacional, y esperemos que vengan muchos turistas a visitarnos y los horarios se regularicen”, expresó.
Previo al primer espectáculo, ballenas también se presentaron en la bahía de Santa Lucía, quienes sorprendieron a los pocos turistas que habían acudido este viernes, así como a los clavadistas.
El turista de la Ciudad de México, Víctor Ángel Salazar, confesó que era muy bonito acudir al puerto y poder participar en esta reapertura, además de la visita de las ballenas.
“Vimos algo espectacular que fueron las ballenas, fue algo increíble, en el tiempo que hemos venido a Acapulco nunca habíamos visto a las ballenas, es suerte para nosotros los turistas”, concluyó.