Alexis Blancas 

La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), en coordinación con la Fundación Internacional World Central Kitchen, reparten alimentos calientes a los damnificados en Acapulco por el impacto del huracán ‘Otis’.

Héctor Salazar Navarro, presidente de la Canirac Chilpancingo, informó que de manera coordinada con esta fundación, cuya principal función es mitigar el hambre de personas después de una desgracia, trabajan para llevar alimentos calientes listos para consumirse, a los damnificados de las distintas colonias de Acapulco.

Declaró que la World Central Kitchen contactó a la CaniracChilpancingo para ayudar a los damnificados de Acapulco, para lo cual proporciona unos helicópteros y les paga los platillos a un precio adecuado, que si bien no les permite generar ganancias, les sirve para solventar algunos gastos.

Indicó que ésta es una manera de mantener la fuente de empleo de sus establecimientos, porque en Chilpancingo el comercio restaurantero ha caído, pues al venir personas del puerto y de las regiones aledañas a conseguir víveres, ellos se quedan sin suficientes insumos para atender a sus clientes y no generan ventas suficientes que les permitan solventar los sueldos de sus trabajadores.

Expresó que este miércoles sería el cuarto día en el que se reparten alrededor de tres mil raciones alimentos calientes, que se preparan en la madrugada y son llevados a los helicópteros hasta Acapulco, para repartirlos en las zonas devastadas por el huracán.

Señaló que cada restaurante selecciona en platillo que desee proporcionar cada día, pero cada uno debe de estar conformado por dos guarniciones y una proteína, y en promedio cada uno debe pesar de 400 a 500 gramos, esto para que, si es la única comida que la persona ha logrado hacer durante el día, pueda quedar satisfecho.