Alejandro Gómez
Las danzas de los “Tlacololeros” de Chilpancingo y de los “Diablos” con presencia en la Costa Chica de Guerrero, fueron los invitados especiales para la inauguración del “Segundo Festival Cultural Picho” en honor al maestro Rafael Ruiz Ocampo, por haber sido uno de los maestros y precursor de las representaciones folclóricas en el municipio de Taxco y por sus aportaciones al arte y cultura en toda la entidad suriana.
El fin de semana las calles de la ciudad platera se llenaron de colorido, música y baile de varias agrupaciones dancísticas de Guerrero, para recordar el legado del extinto maestro y precursor de los bailes típicos de Taxco y con trascendencia en otros territorios, a través de un festival promovido y coordinado por la ex delegada de la Secretaría de Cultura de Guerrero (Secultura) en la zona norte del estado, Rosario Cambray García.
Reunidos en el punto de la garita las representaciones dancísticas de varias regiones de Guerrero se preparaban para salir en cabalgata con dirección al centro de la ciudad; en su paso por las arterias empedradas del “Pueblo Mágico”, los artistas daban muestra de su desempeño escénico por medio de bailes típicos que eran admirados, reconocidos y aplaudidos por la población y turistas nacionales y extranjeros.
La algarabía y colorido se hicieron presentes en las principales calles de Taxco por el paso de las agrupaciones que tuvieron un acompañamiento musical popular, cuyas vestimentas llamaban la atención de propios y visitantes y ante el desarrollo escénico de las danzas de diferentes regiones de Guerrero, que accedieron a participar en el “Segundo Festival Cultural Picho” para honrar el legado del maestro, Rafael Ruiz Ocampo.
Fue un ambiente de fiesta el presenciado por los taxqueños y el turismo que arribó al destino colonial el fin de semana, debido a los movimientos efectuados por mujeres y hombres quienes formaron parte del fandango y portaban vestimentas multicolores llamativas, en una demostración de arte, cultura, folclor y sentido de pertenencia manifestadas sobre las calles históricas de la “ciudad luz”.
La muestra cultural preparada para dicho festival fue enriquecida por las danzas de los “Tlacololeros” y la de “Los Diablos” que llamaron la atención de los asistentes, pero también una representación del “porrazo del tigre” característica de la zona centro de Guerrero como es el municipio de Tixtla, además de bailes típicos tradicionales y manifestaciones mestizas que se hicieron presentes en la plazuela de la iglesia de la Veracruz.
Durante el festival que se prolongó hasta entrada la noche, la organizadora del evento Rosario Cambray García dio a conocer una semblanza sobre la labor realizada en vida por Ruiz Ocampo para consolidar los bailes tradicionales y regionales en territorio suriano, al tiempo de agradecer a los participantes en la muestra cultural y gastronómica de las ocho regiones de Guerrero y la “mezcaleada”.