MÉXICO. —El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, defendió la condecoración otorgada al exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Cienfuegos ha sido señalado por Estados Unidos de tener presuntos nexos con el narcotráfico.
En su conferencia de prensa matutina desde Palacio Nacional, el mandatario federal cuestionó las críticas en torno a esta condecoración, argumentando que la ceremonia celebrada el miércoles tenía un significado importante, ya que conmemoraba los 200 años de la creación del Colegio Militar.
López Obrador sostuvo que las acusaciones de narcotráfico en contra de Salvador Cienfuegos fueron resultado de una venganza de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA). En sus palabras, “se demostró que le fabricaron delitos al secretario de la Defensa del gobierno anterior”.
El presidente destacó que en la investigación no se encontraron pruebas directas que acusaran al General Cienfuegos. Además, acusó a la DEA de desear debilitar al Ejército mexicano para poder influir en asuntos de seguridad de México, algo que, según él, se permitió durante el mandato del expresidente Felipe Calderón.
López Obrador subrayó que no existen pruebas que vinculen al General Cienfuegos con la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
La defensa del presidente a la condecoración de Salvador Cienfuegos se da en medio de controversias sobre el papel del ejército en la lucha contra el narcotráfico y los señalamientos por parte de Estados Unidos contra altos funcionarios militares mexicanos.