En una sesión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda supervisó el despliegue operativo de instituciones civiles con el apoyo de las fuerzas armadas en estado de alerta, con el objetivo de auxiliar a la población durante la contingencia de lluvias ocasionadas por la tormenta tropical “Max”, sin descuidar la seguridad de las y los guerrerenses.
Desde el puesto de mando en Zihuatanejo, el titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Roberto Arroyo Matus, proporcionó un balance preliminar de las afectaciones, señalando que hasta el momento estas son menores. No obstante, se mantienen alertas ante el impacto de la tormenta y se realizan recorridos en las franjas de arena de las diferentes playas de la Costa Grande para garantizar la seguridad de la población.
Durante la sesión, el presidente municipal de Zihuatanejo, Jorge Sánchez Allec, expresó su reconocimiento a la gobernadora por la solidaridad con el pueblo azuetense y la Costa Grande, reafirmando la coordinación estrecha con las autoridades estatales y federales, manteniéndose a la expectativa ante la contingencia.
La gobernadora, en presencia del representante de la Coordinación Nacional de Protección Civil, Juan Manuel Arce Ortega, y la alcaldesa de Acapulco, Abelina López Rodríguez, reiteró el llamado a la población a mantenerse en sus hogares, evitar cruzar ríos y concientizar sobre el peligro de este fenómeno hidrometeorológico. También instó a estar pendientes de los comunicados oficiales de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil para recibir información actualizada y precisa sobre la situación.