MÉXICO. —Los aspirantes a la Presidencia de México han sido criticados por la Comisión de Energía del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) debido a la falta de propuestas nuevas en materia energética para el sector privado.

Mientras tanto, la creciente tendencia de relocalización de cadenas de suministro, conocida como “nearshoring”, está generando una mayor demanda y necesidades de inversión en el sector.

Después de varias reuniones entre los líderes empresariales mexicanos y los aspirantes presidenciales del partido oficial, los políticos se han centrado en mantener la participación del Estado en al menos el 54% del mercado de generación de electricidad.

Por otro lado, los aspirantes de la oposición buscan restablecer el modelo aprobado en las reformas de 2014, que abriría el mercado eléctrico a la generación privada a través de licitaciones públicas.

Regulo Salinas, presidente de la Comisión de Energía del CCE, ha comentado que las respuestas de los aspirantes presidenciales del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, han sido “poco abiertas y poco analizadas”.

Sin embargo, destacó que Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, expresó su apoyo a las energías limpias, lo que podría ayudar a liberar cerca de 7.000 permisos detenidos durante la actual administración pública. Salinas también señaló que la relocalización de empresas en México, el “nearshoring”, está generando una creciente demanda de energía en el país.

Según una encuesta reciente, los empresarios que buscan invertir en México ven el suministro de electricidad y gas natural como los principales desafíos. Además, Salinas enfatizó la necesidad de que el Gobierno mexicano invierta en la infraestructura de transmisión y distribución, ya que actualmente mantiene un monopolio legal en ese mercado.

Aunque reconoció la importancia de las energías limpias, destacó que no toda la inversión debe dirigirse a fuentes renovables y que la participación del mercado de generación de electricidad con energías limpias podría aumentar hasta un 35 % o 40 %.

En resumen, la falta de propuestas concretas en materia energética de los aspirantes presidenciales y la creciente demanda impulsada por el “nearshoring” plantean desafíos y oportunidades para el sector energético en México.