Jesús Saavedra

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, pidió a los guerrerenses resistir ante la ola de violencia que se generó el fin de semana en la capital y aseguró que detrás de estos hechos hay una “trama” que deben de aclarar las autoridades correspondientes.

Este domingo, el jerarca católico encabezó la homilía dominical en la catedral de Chilapa y al concluir dio unas breves declaraciones en donde dio su opinión de los hechos de violencia en Chilpancingo, que dejaron al menos 4 taxis incendiados en distintos puntos de la ciudady 6 muertos a balazos.

Monseñor González Hernández dijo que le “dio tristeza de mi ciudad Chilpancingo, yo que pensaba que ya estábamos en paz y de repente se suscita esa ola de violencia nuevamente, entonces quiere decir que tenemos todavía mucho que hacer, que no se canta victoria y que siempre resultan estas cosas”.

Dijo sentir “pena por los muertos, me da pena por los asustados, por los heridos, me da pena por los que tienen que caminar ahora que no hay servicio de transporte público, me da pena por la trama que hay debajo”.

Consideró que las autoridades deben responder las preguntas que se derivan de esos hechos de violencia: “qué es lo que estará pasando, por qué pasó eso, quién lo provocó o cómo es de que resultó eso, eso es lo que más me pone a pensar, qué paso, dónde estuvo la falla”.

Añadió que “de repente uno piensa que la verdad sale a la luz, pero también a veces pienso que fue provocado, quién provoca estas cosas, por qué las provoca, quién está descontento, a quién no le pareció algo”.

González Hernández consideró que hay “intereses, algo de lo que mueve a una sociedad, que mueve a un gobierno, a la sociedad, etcétera, entonces me pone a pensar y reflexionar cómo hacerle”.

Reiteró que en la iglesia católica “siempre estará dispuesta a robustecer los diálogos de paz, pero no estamos acostumbrados, no nos podemos reunir, en teoría sí, pero en la práctica no”.

Sostuvo que la violencia es un “desafío para la sociedad, para los gobiernos, para todos, es un desafío de saber qué está pasando, a quién le vamos a pedir que nos ayude a solucionar nuestros problemas, todos esos usuarios que tienen miedo, que nos han provocado miedo, que nos han privado del transporte, que han privado de la vida a personas”.

Indicó que la violencia infundió temor entre los habitantes de la capital, “nos asustaron, nos volvieron a asustar y bueno no estamos de acuerdo que nos asusten”.

Dijo que se tiene que pensar “cómo tenemos que luchar, sobre todo la iglesia, cómo tenemos que predicar la alegría en medio de los que nos asustan, cómo predicar la libertad en medio de los que quieren esclavizarnos, cómo resistir”.

Envió un mensaje a los guerrerenses “que tienen experiencia de resistir, que no se dejen llevar por las provocaciones, que no nos dejemos llevar por intrigas, que no nos dejemos llevar por esas olas, aunque sí nos han afectado en nuestros seres queridos”-

“Que no cunda el pánico, que no nos asustemos o que no nos dejemos llevar por esas olas de violencia”, reiteró.