Mientras la violencia va en aumento en Acapulco, este fin de semana llegaron al puerto otros 500 militares y elementos de la Guardia Nacional que participarán en los operativos de seguridad en los lugares de mayor incidencia delictiva.
Apenas el martes de la semana pasada habían llegado otros 400 elementos del Ejército y la GN, pero su presencia no evitó que el fin de semana ocurrieran media docena de asesinatos en el puerto.
El inspector en jefe de la Guardia Nacional, Jesús Teodoro Rodríguez Leyva, declaró a Milenio que “las armas con las que cuenta la Guardia Nacional, son 7.62 son armas corta y larga, pero ya las unidades de Sedena son las que usan mayor calibre, nosotros como institución de seguridad pública, nuestro calibre es de menor capacidad”.
“Esto es estar acorde con el tipo de armas con las que nos vamos a enfrentar aquí, pues nos hemos dado cuenta de que la delincuencia organizada tiene armas de mayor calibre y tiene que ser una diferencia acorde a las armas que usan ellos y las que empleamos nosotros”.
Después habló de la llegada de un vehículo altamente blindado llamado ‘Puma’, considerado de uso múltiple, ya que puede ser utilizado tanto en áreas urbanas como en desiertos y selvas.
“El vehículo, sirve para llevar a cabo actividades de disuasión en las colonias, donde hay mayores índices de delincuencia organizada”, explicó.
“Nos dieron la misión de venir a apoyar aquí en el estado de Guerrero, en específico en el puerto de Acapulco. Arribe con un inspector más, 29 oficiales y 476 efectivos, que suman más de 500 efectivos. Vamos a realizar actividades netamente de seguridad pública, con lo que respecta a nuestras actividades. Mediante la prevención del delito, llevando a cabo patrullamientos a pie, motorizados, disuasión y actividades de proximidad social y atendiendo denuncias ciudadanas”, enfatizó.
El mando de la GN mencionó que el vehículo ‘Puma’ es blindado y genera un impacto positivo en la sociedad.
Además, detalló que se utilizará en labores de disuasión debido a su blindaje ligero, el cual protege al personal militar de las armas utilizadas por la delincuencia organizada en el puerto.