Alejandro Gómez

Luego de dos años de que elementos de la unidad municipal de Protección Civil (PC) retiraron la histórica campana ubicada en la fachada principal del Centro Cultural Taxco Casa Borda, por afectaciones en la estructura del yugo de madera, generadas por cuestiones del medio ambiente y que estaba en riesgo de colapsar en cualquier momento, la pesada pieza de bronce—con una antigüedad de 255 años—fue regresada a su lugar original y se colocó en una base nueva. 

Por medio de una grúa hidráulica se realizaron las maniobras en el centro de la ciudad y para ello se suspendió el paso de vehículos particulares y del servicio público a la Plaza Borda, debido al retiro de una parte del tapial de la entrada principal del recinto cultural, en el ánimo de poder efectuar los trabajos de colocación de la significativa campana que ha sido utilizada por los gobiernos municipales para el tradicional “Grito de Independencia” cada 15 de septiembre por la noche.

El elemento histórico, en cuya base se tiene la fecha del 22 de Julio de 1768, fue retirado de su lugar de origen hace dos años al presentar diferentes afectaciones en su estructura que generaba un riesgo de desplome, sin embargo, la pieza emblemática fue arrumbada en la entrada de Casa Borda por parte del entonces director del inmueble, Pedro Acevedo, quien permitió que sobre la pieza se colocaran materiales inservibles hechos con cartón y pintura por parte de un tercero. 

Pese a los cuidados de colocación y levantamiento de la pesada campana de bronce en menos de una hora, para colocarla en una nueva base sobre la cornisa de la fachada principal del monumento histórico, en una de las maniobras resultó destruida la mitad de una gárgola de cantera recién rehabilitada como parte de la intervención del recinto cultural del siglo XVIII iniciada en diciembre pasado. 

Desde su retiro hace poco más de dos años y hasta hace algunas semanas, la emblemática campana con más de dos siglos y medio de antigüedad estuvo arrinconada en una esquina de la entrada principal de Casa Borda, en espera de su regreso a la parte alta del recinto que forma parte de la fisonomía del inmueble.    

De manera indebida y tomando decisiones unilaterales, tanto el ex director de Casa Borda como el actual encargado, Pedro Acevedo y Hazael Delgado, respectivamente, dieron facilidades para que durante cuatro años un ajeno a la Secretaría de Cultura de Guerrero (Secultura) se apropiara de dos salones del edificio y ocupara la pieza de bronce para colocar sus materiales inservibles de cartón y pintura. 

Uno de los salones ocupados por un tercero fue la habitación del benefactor de Taxco, José de la Borda, donde elaboraba trabajos con cartón, pintura y pegamentos dañinos para las estructuras del edificio, así como la utilización del patio.