El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió al Estado garantizar la seguridad de las personas que viven en zonas donde la violencia ha forzado el desplazamiento de decenas de familias.

“Es fundamental el Estado de derecho que garantiza la seguridad de las personas y de sus bienes”, dijo el prelado durante su mensaje quincenal difundido en redes sociales, en el que también habló de la dificultad de ser docente ante juventudes poco comprometidas y ante la falta de responsabilidad de los adultos.

Señaló que las inequidades en el sector educativo siguen presentes luego del confinamiento que obligó la pandemia de Covid 19, aunadas las condiciones de inseguridad que en algunas regiones, han dificultado la labor de enseñar en las escuelas.

“Educar nunca ha sido fácil y hoy parece más difícil, no sólo por la frecuente falta de responsabilidad de jóvenes y adultos en la labor educativa, sino también por esa mentalidad muy extendida, que duda de la bondad de la vida, es decir, del valor de la persona humana, de la verdad y del bien”, expresó González González.

Hizo referencia al desplazamiento de las familias en algunas regiones de la entidad, quienes han expresado las dificultades para su regreso porque no hay escuela para sus hijos, pues los maestros no acuden a las comunidades por la inseguridad.

“Muy queridas maestras, muy queridos maestros, porque su misión es tan decisiva en la vida de sus alumnos y en la formación del tejido social, les expresamos nuestra gratitud y pedimos al Señor que les dé su bendición para realizarla con el entusiasmo que brota de querer el bien de cada niño y de cada niña, de cada joven y de cada jovencita que les han sido confiados”, destacó.

Advirtió que cuando no hay cimientos sólidos, ni armonía en el proceso formativo y, hay disonancia entre lenguaje, mente y corazón, la humanidad está a merced de consensos que muchas veces brotan de intereses ajenos al bien de las personas y al bien común.