El excandidato a gobernador por la coalición PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, ofreció ayer una comida en su casa para estrechar lazos de amistad, cariño y afecto, a la que asistieron unas 400 personas, en su mayoría militantes y simpatizantes del partido tricolor, a la que asistieron el exmandatario estatal Héctor Astudillo Flores, la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional, exalcaldes y diputados locales y federales, así como conocidos ciudadanos no identificados con ningún partido político.

 “Aquí hay gente que milita en el PRI pero también gente que quiere a Chilpancingo y que quiere a Guerrero”, dijo el anfitrión al dar la bienvenida a los asistentes y destacó la presencia de presidentes de los comités Seccionales del PRI en Chilpancingo.
Señaló que “la gran mayoría de los aquí presentes son originarios de la capital quieren y aman a Chilpancingo”, por lo que los invitó a ponerse a trabajar para que en la próxima elección el PRI recupere la capital del estado.

“No sabemos lo que va ocurrir mañana, pero necesitamos trazarnos una ruta para rescatar Chilpancingo, y por supuesto rescatar a Guerrero. Creo que vale la pena, y hoy con este primer encuentro tenemos el compromiso de tratar de sacar adelante a Chilpancingo y a Guerrero”.