El dirigente campesino informó que la Auditoría Superior de la Federación detectó que esa dependencia federal rentó esos espacios con sobreprecio y a personas que no son los dueños

Dijo que también se detectó que dejaron podrir cientos de toneladas de maíz que fueron compradas a los productores guerrerenses 

Redacción 

Las auditorías realizadas por la Auditoría Superior de la Federación a los recursos que ejerció en 2021 y 2022 la paraestatal Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) del gobierno federal, pusieron aldescubierto presuntos contratos falsos o “fantasmas” de arrendamiento de más de 30 bodegas para almacenar maíz en Guerrero, así como pérdidas millonarias por el mal tratamiento que le dieron a cientos de toneladas de alimentos y maíz comprado a campesinos en la cosecha del año pasado.

En declaraciones que hizo al periodista Marcial Campuzano, el dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos Evencio Romero Sotelo, informó que Segalmex tiene observaciones financieras por parte de la ASF por más de 16 milmillones de pesos que deben ser subsanadas, de lo contrario el órgano de fiscalización federal presentará denuncias penales para que actúe la Fiscalía General de la República.

Aclaró que muchas irregularidades financieras detectadas en Segalmex ocurrieron cuando la paraestatal fue dirigida por Ignacio Ovalle, en el que tuvo observaciones por más de 10 mil millones de pesos.

Además, se detectó que Segalmex invirtió indebidamente más de 2 mil millones de pesos en la Bolsa Mexicana de Valores, lo cual fue considerado como una gran irregularidad por tratarse de dinero público que debió haber sido aplicado para los fines que fue aprobado.

Las observaciones por más de 15 mil millones de pesos detectadas en Seguridad Alimentaria Mexicana, “dan cuenta que hay en México un gobierno corrupto y protector, porque el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador en lugar de encarcelar a Ignacio Ovalle, le asignó otro cargo público en la Secretaría de Gobernación con un sueldo de 105 mil pesos mensuales, más viáticos y gastos de representación, dijo el líder campesino.

“Al checar las tripas de la auditoría practicada a Segalmex, encuentro que en Guerrero la Auditoría Superior de la Federación detectó mal manejo de recursos financieros federales para la compra de maíz; detectó leche caducada y alimentos en estado de pudrición, entre éstos muchas toneladas de maíz por el mal tratamiento que la paraestatal dio a la producción comprada a campesinos guerrerenses, dijo.

La ASF también detectó que la corrupción pegó fuerte en Guerrero en la contratación de 30 bodegas que supuestamente fueron destinadas para almacenar maíz. Al parecer se trata de bodegas “fantasmas” cuya renta tuvo un costo por arriba del 200 por ciento en relación a otros arrendamientos.

La Auditoría detectó sobreprecio en la renta de las bodegas y firmas falsificadas, porque los contratos se habrían hecho con personas no eran las dueñas de los inmuebles y otras inconsistencias.

“Me parece grave que este gobierno que enarboló en su campaña de que sería honesto y transparente, salió más mañoso que los prianistas”, indicó.