• En el lugar se observa a distintas especies en espacios muy reducidos, malolientes, sucios e invadidos por las moscas

Flor Miranda 

Animales que se encuentran en la granja “Dos puertas” de Taxco el Viejo, se encuentran en espacios sumamente reducidos, sucios y malolientes, lo que deja al descubierto un severo maltrato animal, falta de mantenimiento y desorganización por parte de los responsables del lugar. 

Incluso existen algunas especies de fauna silvestre encerradas en jaulas en donde no tienen espacios ni siquiera para caminar o volar, y, en casos extremos, animales que están muriendo frente a la mirada de los visitantes. 

En días pasados, el portal de noticias API recibió la denuncia de una seguidora, en la que denunciaba el pésimo estado en el que se encontraban los animales, por lo que urgió a la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que atienda la situación y vea por el bienestar de los animales.

En una de varias imágenes y videos que hicieron llegar los denunciantes, se observa a un armadillo herido que permaneció en completo abandono, agonizando, sin que algún trabajador de la granja le diera los cuidados necesarios. 

En el lugar se observa a distintas especies en espacios muy reducidos, malolientes, sucios e invadidos por las moscas.

Uno de los principales factores es que, aunque se cuenta con el espacio en el lugar, las jaulas son sumamente pequeñas e improvisadas, además, hay un reducido número de personal. 

En el sitio hay un solo joven que, parece, es el encargado de limpiar y alimentar a los animales, resultando una tarea complicada para el número de animales y la extensión del lugar.

Las jaulas donde se encuentran hacinados los animales son lugares pequeños en los que se ven limitados sus movimientos, por lo que es evidente el daño que se ocasionan algunos animales al golpearse contra las jaulas. 

En el lugar existe un jaguarundi sin espacio para desplazarse; un águila cola roja que constantemente se azota contra la malla en su intento por volar; un águila negra con las alas lastimadas, al parecer por los golpes que se da contra su reja. 

Además se puede observar una lechuza a la que le falta un ojo, dos tigrillo, un tejón que no tiene ni siquiera un mínimo espacio para caminar, entre muchos otros. 

Estos son los más desafortunados por el espacio sumamente reducido, e incluso algunos están encerrados en jaulas colocadas dentro de un cuarto, lo que no les permite ni siquiera tomar la luz natural, o entrar en contacto con los árboles o el área verde del lugar.

En la granja también hay pichones que, pareciera son los más afortunados, pues su espacio es más grande. También hay codornices que se encuentran una sobre otra y conejos en la misma situación. 

Por si fuera poco, estas tres especies son explotadas para la venta de sus huevos o sus crías, lo que representa una entrada de recurso independiente a los 45 pesos que se cobra en el lugar por el acceso. 

También hay venta de comida en el restaurant del lugar y, una tirolesa en la que cobran 50 pesos. (API)