• Ayer fueron trasladados a ese lugar los restos de 15 personas que no han sido identificados y que estaban en los Semefos de Iguala, Chilpancingo y Acapulco

Jesús Saavedra

Este viernes, los restos y cadáveres de 15 personas que permanecían en calidad de desconocidas en instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), fueron trasladados y depositados en gavetas del Cementerio Estatal Forense.

Con el traslado de esos cuerpos y restos sin identificar, serían casi 550 los que se están en el Cementerio Estatal Forense que se ubica al interior del panteón privado La Paz, en la colonia Valle Escondido de Chilpancingo.

En la diligencia realizada este viernes participaron agentes del Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado y trabajadores de Semefo, quienes fueron custodiados por agentes de la Policía Ministerial.

Las autoridades informaron que esos 15 cuerpos o restos fueron encontrados en los municipios de Chilpancingo, Zihuatanejo, Petatlán, Chilapa y Marquelia, los cuales fueron trasladados a instalaciones del Semefo donde permanecían sin identificar desde el 2014, por lo que fueron trasladados y depositados en gavetas del Cementerio Estatal Forense.

Cada cuerpo o resto depositado en ese Cementerio cuenta con su carpeta para lograr su identificación, un examen de genética  forense, señas particulares y exámenes médicos, para que esos datos puedan ser contrastados con perfiles genéticos de personas que buscan a familiares desaparecidos.

La anterior diligencia para depositar cuerpos sin identificar en ese Cementerio fue en octubre del año pasado, cuando depositaron 34 restos humanos. En esa ocasión, de acuerdo con fuentes oficiales, había 524 cuerpos o restos depositados, por lo que con los 15 que se depositaron este viernes, suman 549.

Esta decisión fue tomada debido a la saturación de los espacios con que cuenta las instalaciones de Semefo en Iguala, Chilpancingo y Acapulco. Éste último sitio estuvo más de 18 horas sin energía eléctrica el jueves pasado debido a un adeudo con la CFE de más de 160 mil pesos, lo que provocó la molestia de vecinos de la colonia Progreso, quienes se quejaron de los fétidos olores que salían de esas instalaciones.