- Durante la marcha para recordar a Genaro Vázquez, a 50 de su muerte, normalistas reprochan que el gobierno federal, en lugar de combatir a criminales, manda a 600 policías a resguardar las casetas de la Autopista del Sol
Jesús Saavedra
Integrantes de organizaciones sociales, normalistas, familiares de desaparecidos y los padres de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, denunciaron que el despliegue de elementos de la Guardia Nacional en las casetas de la Autopista del Sol, representa un “acto de intimidación” contra el movimiento social en Guerrero.
Alrededor de mil personas participaron ayer en una marcha convocada para recordar el 50 aniversario de la muerte del extinto guerrillero y dirigente de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR), Genaro Vázquez Rojas,

Los contingentes se reunieron en el parque Margarita Maza de Juárez, al norte de Chilpancingo, y de ahí marcharon por las avenidas Insurgentes, Benito Juárez, Ignacio Ramírez, donde hicieron una pausa y se solidarizaron con los trabajadores del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos en Guerrero, quienes mantienen un paro y tomadas sus oficinas desde hace más de 15 días, hasta llegar al monumento a Las Banderas, donde realizaron un mitin.
En la marcha participaron normalistas de Ayotzinapa, de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota, del sindicato del Colegio de Bachilleres, de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), y familiares de desaparecidos y desplazados por la violencia.
El vocero de los padres de los 43, Melitón Ortega señaló, que se debe tener “memoria histórica, para recordar a personas como Genaro Vázquez que fueron asesinados para que tengamos mayores libertades ahora en Guerrero y continuar con sus ideales de lucha y de justicia”.
Por su parte, el abogado Vidulfo Rosales Sierra afirmó que las condiciones de injusticia y marginación prevalecen en Guerrero “el cacicazgo en Guerrero sigue intacto, los responsables de asesinatos, desapariciones siguen impunes e incrustados en las instituciones; seguimos siendo un estado donde hay 5 mil 300 desaparecidos, 30 defensores de derechos humanos y periodistas asesinados, y un 90 por ciento de impunidad, y por eso los padres de los 43 seguirán saliendo a las calles a ejercer el derecho de protesta en donde sea preciso para exigir justicia y verdad”.
Rosales Sierra aseguró que la participación de elementos de la Guardia Nacional para evitar la toma de casetas en la Autopista del Sol “no nos intimida su presencia, no nos intimida su persecución, esta lucha es infinita y no nos vamos a doblegar ante la tentación represiva; vamos a continuar en esta lucha por la presentación con vida de los 43 normalistas, de las víctimas de asesinatos”.
Reprochó que “tenemos un gobierno indiferente a las heridas abiertas en Guerrero y su grave problemática de inseguridad en la que viven los guerrerenses”.
Uno de los integrantes del Comité Estudiantil de la Normal de Ayotzinapa aseguró que tienen derecho a manifestarse en la vía pública y que lo han hecho desde la desaparición de 43 de sus compañeros.
Afirmó que “hay más de 90 mil desaparecidos y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador les preocupa más la toma de las casetas y manda a más de 600 efectivos a resguardar casetas; y por qué mejor no los utiliza para perseguir a los criminales que mantienen zonas controladas como Chilapa, Acapulco, Iguala, Tierra Caliente. Es un sin sentido”.
Miembros del Colectivo de Familiares de Desaparecidos “María Guadalupe Rodríguez Narciso” y del Colectivo de Desplazados advirtieron que en Guerrero hay más de 36 mil víctimas por esas dos causas, pero no hay autoridad que se comprometa con esas familias para atender su demanda de verdad y de justicia.
Un representante de la CETEG aseguró que van a continuar respaldando al movimiento social, “no vamos a permitir que ningún gobierno venga a golpear al movimiento en un estado colapsado por asesinatos, desapariciones; crímenes como el del compañero Mario Zamora, asesinado hace una semana en Buenavista de la Salud en Chilpancingo.
Advirtió al gobierno que “si tratan de enviar un mensaje de intimidación con la Guardia Nacional, tendrán una respuesta a la medida”.