•  La máxima joya arquitectónica de Taxco demuestra su poderío al ser gema del barroco novohispano del siglo XVIII en el continente Americano
  •  El monumento histórico novohispano tiene magia y una luz propia e incomparable

Alejandro Gómez Sotelo

En el marco del 263 aniversario de la terminación de la Parroquia de Santa Prisca y San Sebastián, el cronista de la ciudad de Taxco, Juan Crisóstomo Estrada González, consideró que el barroco novohispano del siglo XVIII muestra la grandeza de sus hombres y mujeres que estuvieron inmersos en la edificación de esa obra financiada por el minero, Don José de la Borda, la cual sigue viva y provoca sentimientos profundos en quienes la aprecian por primera vez.

Sostuvo que el templo religioso que el viernes cumplió más de dos siglos y medio de haberse concluido su construcción, es una obra de arte delicada, fina y algo espectacularmente especial que debe cuidarse para las siguientes generaciones, además, solicitó que se engalane a la parroquia de Santa Prisca y San Sebastián no únicamente con eventos religiosos sino que se incluyan actividades culturales y de arte barroco por su elegancia característica.

Estrada González defendió que la máxima joya arquitectónica de Taxco demuestra su poderío al ser gema del barroco novohispano del siglo XVIII en el continente Americano, que sigue respirando y enseñando que el municipio es un pueblo minero brillante, “es una escultura con el sentimiento de quienes la hicieron; se siente la presencia del minero José de la Borda, así como la esencia de los retablistas, albañiles, talladores, arquitectos, ebanistas, diseñadores, pintores y el culto religioso”.

Puntualizó que el destino colonial es una ciudad turística reconocida, admirada y un verdadero atractivo por su artesanía manufacturada en plata, pero sobre todo por la edificación del templo católico que es una joya de arquitectura incomparable y una verdadera obra de arte barroco, elegante, majestuosa y eléctrica, para las personas que realmente reconocen el valor religioso, cultural y artístico.

Mencionó que el monumento histórico novohispano de Taxco tiene magia y una luz propia e incomparable, en relación con otras construcciones de la misma corriente artística internacional después del Renacimiento, por lo que pidió a la sociedad taxqueña conservar esa joya religiosa que ha dado mucho al municipio minero y sobre todo cuando recibió la distinción federal de “Pueblo Mágico”.

Estrada González propuso hacer una fiesta muy especial y elaborar un programa artístico de primer nivel, para celebrar el 263 aniversario de la terminación de una pieza magnifica, fantástica e inigualable que se encuentra en el pueblo mágico, así como también, que los gobiernos pongan mayor atención al monumento y busquen un buen presupuesto para su mantenimiento, conservación y preservación como parte del patrimonio tangible.