Como parte de una tradición de caza centenaria en Islas Feroe, Dinamarca, mil 428 delfines de cara blanca fueron sacrificados, acción que h recibido fuertes críticas en todo el mundo.

La organización internacional de conservación marina Sea Shepherd informó en un comunicado que una superpoblación de mil 428 delfines cara blanca del Atlántico fueron acorralados en la playa de Skálabotnur, donde todos perecieron.

En las redes se difundieron fotografías de la matanza, donde se observa a los cazadores en el mar, que se llenó de rojo por la sangre de los cientos de cuerpos de delfines, a los que al final amontonaron en la playa.

La caza tradicional Grindadrap generalmente implica la caza de ballenas piloto de aleta larga, sin embargo esta vez mataron a los delfines.

Esta clase se matanza ha sido defendida por los lugareños, ya que dicen que les aportaba una fuente de alimento importante.