• En Guerrero habrá “amor y paz, abrazos, no balazos”, un gobierno “justiciero”, pero no “de mano dura”, afirmó el senador de Morena

Redacción

Al arrancar ayer de manera formal el proceso de entrega-recepción de la administración estatal entre el gobernador saliente Héctor Astudillo Flores y la gobernadora electa Evelyn Salgado Pineda, “ha llegado la hora de la Cuarta Transformación” en Guerrero, aseguró el senador por Morena Félix Salgado Macedonio.

En el muro de su red social Facebook, Félix Salgado adelantó que el de su hija Evelyn Salgado será un gobierno de “amor y paz, abrazos, no balazos”.

“No habrá gobierno de mano dura, sino un gobierno justiciero”, recalcó.

Escribió: Habrá libertad para los inocentes, se buscará a los desaparecidos hasta encontrarlos, se hará justicia y no injusticia.

“Ha llegado el momento de hacer (…) una verdadera revolución social que transforme a Guerrero”, puntualizó.

También exhortó a los ciudadanos y a quienes participarán en próximo gobierno que encabezará Evelyn Salgado “a conducirse con amabilidad y humildad”.

“Siempre con la sonrisa en los labios y con la disposición y tiempo suficiente para analizar y resolver en consecuencia los problemas que aquejan a la población: Salud, educación, economía, seguridad pública, seguridad social, campo, etcétera”.

“Hoy es momento de decirle a los jóvenes estudiantes que estamos luchando por ellos, que son el presente”.

También es momento, dijo, de reconocer que los maestros y médicos “son nuestros héroes”.

Afirmó que la lucha social no debe criminalizarse y se tiene que respetar la libertad de expresión.

“Guerrero no es bronco, es noble. No necesita más policías o armamento, necesita más médicos y medicinas, más maestros y aulas, más jóvenes con beca y más adultos mayores con pensión. Más ingresos en la recaudación para que haya bienestar social”, expuso el legislador.

Convocó a los guerrerenses a trabajar desde sus trincheras para lograr los cambios que anhelan en su entorno.

A Evelyn Salgado y Héctor Astudillo les expresó su reconocimiento en este inicio formal de la transición gubernamental, “por tan acertado y amable acto republicano de entrega-recepción en las mejores condiciones”.