•  El presidente reiteró que “ya es tiempo de regresar a clases, es un asunto social y educativo, necesitamos que los niños no estén encerrados”
  •  Aclaró que “si los padres no quieren que vayan sus hijos a la escuela, no se les va a obligar”, y tendrán “la opción de la Educación a distancia”

Jesús Saavedra

“Tenemos que correr ciertos riesgos, como todo en la vida”, argumentó el presidente Andrés Manuel López Obrador para justificar su postura de que es necesario que los niños regresen a clases presenciales a partir del próximo 30 de agosto, a pesar de que el país está en el peor momento de la tercera ola de contagios de COVID 19,

Sin embargo, aclaró que esto no será obligatorio porque “no somos conservadores” y que los padres de familia que decidan no enviar a sus hijos a las escuelas, tendrán “la opción de la Educación a distancia”.

Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario acusó que un sector de la prensa conservadora y Mexicanos Unidos Contra la Corrupción, de Claudio X. González, “se han lanzado en contra de este propósito de regreso a clases presenciales, ya lo agarraron de bandera”, pero consideró “que es muy importante el que se regrese” a las aulas “porque la escuela es el segundo hogar” de los niños.

Señalo que “ojalá y nunca pase, pero si fallecieran los niños por Covid 19, se alebrestarían los opositores”, pero insistió en que “los niños, los adolescentes, quieren que se regrese a clases”, y “la mayoría de los padres de familia también”.

López Obrador aseveró que dialogará con el magisterio disidente para convencerlos que se sumen a la iniciativa del regreso a clases presenciales en un par de semanas, que, aclaró, no será obligatoria esa decisión para padres y trabajadores del magisterio, además que se va a mantener el programa de Educación a Distancia.

Se comprometió “a cuidar a las niñas y los niños, hay medidas sanitarias, protocolos que se van a aplicar, estamos llamando a autoridades estatales, municipales y padres de familias a que todos ayudemos” al regreso a las aulas.

Dijo que “vamos a ver que haya seguridad en todo lo que se requiera” en las escuelas, porque “tiene que protegerse a los niños, maestros”, pero eso “corresponde a los gobiernos estatales”, que siempre lo hacen, “pero ahora vamos a pedir que se haga más”.

Insistió en que “todo por la razón y el derecho”, porque “no somos autoritarios”, y “si los padres no quieren que vayan sus hijos a la escuela, no se les va a obligar. Se van a mantener los programas de educación a distancia”.

Sin embargo, López Obrador consideró que “ya es tiempo de regresar a clases, es un asunto social y educativo, necesitamos que los niños no estén encerrados”, y adelantó que “vamos a dar a conocer dos estudios del daño que ha causado el encierro a los estudiantes y encuesta de lo que ha sucedido”.

Por su parte, la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez Álvarez, dijo que no son 5 mil las escuelas que han sufrido algún robo o han sido vandalizadas durante la pandemia como aseguró Mexicanos Unidos Contra la Corrupción, sino alrededor de 10 mil de las 265 mil planteles que hay en el país.

Explicó que ese dato lo obtuvieron directamente de los 32 secretarios de Educación en los estados, y aseguró que “hay disposición de las autoridades estatales y los padres de familias para ayudarnos con pintura, algunos vidrios y se va a seguir apoyando a través del programa La Escuela es Nuestra con la que hemos atentado a 57 mil escuelas”.

Informó que este viernes se concluirían los acuerdos con los 32 secretarios de Educación del país para el regreso a clases presenciales y que la próxima semana se presentarán “los protocolos de salud y actividades escolares. La semana siguiente será de intensa capacitación a los profesores y la siguiente semana los consejos académicos para que se determine el regreso a clases”, afirmó.

Enseguida, al ser cuestionado sobre la negativa de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) para regresar a las aulas en pleno aumento de contagios, López Obrador dijo que “se está buscando tener con ellos un diálogo para que, como el SNTE, que están dispuestos a ayudar para que maestros participen, así también con la Coordinadora se está estableciendo una mesa con la secretaria Delfina Gómez”.

Aclaró: “no es obligatorio para nadie el regreso a clases. Nada por la fuerza. No somos conservadores. Lo mejor es convencer, persuadir, no usar la fuerza, no amenazar. Si una familia decide que no vaya sus hijos a la escuela, pues no van”, y tendrán “la opción de la Educación a distancia”.

Finalmente López Obrador expresó su optimismo de que “no se contagien los niños” y “si hay algún contagio, que se atienda rápido, que se dé tratamiento, que se proteja a los demás, que se hagan pruebas, que se les cuide”.

Y remató con un mensaje a los padres de familia que están preocupados por la salud de sus hijos: “tenemos que correr ciertos riesgos, como todo en la vida. Imagínense si no salimos porque nos puede pasar algo, nos vamos a quedar todo el tiempo ahí, encerrados”.