• Familiares y amigos marcharon por calles de esa ciudad para pedir que los homicidios de Emmanuel Vázquez y Valeria López, empleados del centro de Salud bajo contrato, no queden impunes

Jesús Saavedra

TIXTLA.— Más de un centenar de familiares, amigos y compañeros de trabajo del odontólogo Emmanuel Vázquez Manzano y la enfermera Valeria López Nava, marcharon este lunes aquí para exigir a la Fiscalía General del Estado (FGE) que se haga justicia, se castigue a los responsables de su asesinato y no quede impune.

El contingente de más de cien personas inició su marcha desde la carretera federal Tixtla-Chilpancingo hacia la avenida Insurgentes, donde se ubica el Hospital Básico Comunitario, donde trabajaban el odontólogo y la enfermera, quienes fueron privados de su libertad el pasado lunes 19 de julio.

Luego que no llegaron a su domicilio en Chilpancingo, luego de salir de trabajar en el Hospital de Tixtla, los familiares de Vázquez Manzano y López Nava emitieron una alerta por su desaparición.

Lamentablemente sus cuerpos sin vida fueron localizados el martes 20, en una brecha que se ubica en la carretera a Chilpancingo cerca de la cortina de la presa de El Molino.

Emmanuel Vázquez y Valeria López eran trabajadores de Salud contratados de manera eventual desde hace 8 años y que formaban parte de 5 mil trabajadores eventuales que han exigido al presidente Andrés Manuel López Obrador que les otorguen sus plazas de base.

Este lunes, sus familiares, amigos y compañeros de trabajo protestaron este lunes para exigir a la FGE que se haga justicia y el doble homicidio no se quede sin castigo como la mayoría de los asesinatos que se cometen en Guerrero.

Denunciaron que los familiares de ambos trabajadores no recibieron ningún respaldo de parte de la Secretaría de Salud y recordaron que en el caso de Valeria López Nava deja a una menor de edad en la orfandad y la indefensión, por lo que exigieron a las autoridades que les den una atención especial a los deudos de ambos.

Los manifestantes caminaron por la avenida Insurgentes y luego por la calle Vicente Guerrero hacia el centro de la localidad, retornaron por la calle Independencia y llegaron a la explanada ‘Ignacio Manuel Altamirano’ a un costado donde se encontraba el palacio municipal de Tixtla.

Los manifestantes portaban dos lonas con las fotografías de Emmanuel y Valeria. “Pedimos justicia por nuestros compañeros y respeto a los trabajadores del sector Salud”, “pedimos justicia por la trabajadora social Valeria, que el culpable aparezca y pague, estamos contigo Valeria”, se podía leer en las dos lonas.

También llevaban pancartas en las que se podía leer: “si no luchamos juntas, nos matarán por separado”, “no hay justificación para matarnos, queremos justicia”, “leyes hay, lo que falta es justicia”, “no más violencia, no más asesinatos, no más secuestros, ¡exigimos justicia!”, “hoy otra mujer ha sido asesinada y ahora una hija llora, una madre llora y una familia exige justicia”.

En la explanada a ‘Ignacio Manuel Altamirano’ una de las compañeras de trabajo de Emmanuel y Valeria exigió a la FGE que esclarezcan sus asesinatos, “ya basta de impunidad, basta de agresiones y exigimos que se garantice la seguridad de todos los compañeros en este clima de violencia e inseguridad” y explicó que otros trabajadores de Salud no pudieron ir a esta marcha porque estaban laborando, pero que se sumaban a la exigencia de justicia.

Tomó la palabra la mamá de Valeria López, quien dijo: “soy su mamá y lo que exigimos es justicia, ¡ya basta de lo que nos están haciendo, quiero que hagan justicia, porque mi hija era una persona trabajadora, no tenía problemas con nadie!”.

Relató que su hija se dedicaba a trabajar como enfermera en el Hospital de Tixtla y “no se merecía lo que le hicieron, era una persona trabajadora que iba de la casa al trabajo y del trabajo a la casa, exigimos justicia”.

Otra trabajadora de Salud informó que los familiares de Emmanuel no pudieron asistir a esta protesta, “pero estamos nosotros para decir ¡ya basta!, no se merecían morir de esta manera en este municipio, es hora de levantar la voz y de exigir a las autoridades que no fomenten la impunidad, que nos cuiden y nos den seguridad”.

Al finalizar la protesta, trabajadores sociales, enfermeras y doctores dieron testimonios sobre la vida laboral del odontólogo y la enfermera asesinados la semana pasada, y fueron unánimes los comentarios de que eran buenas personas y que no tenían algún problema personal o laboral. Concluyeron su mitin con un minuto de aplausos y no descartaron que en los próximos días convoquen a otras protestas.