• Trabajadores de Salud que exigen plazas de base y familiares de desaparecidos que piden freno a la violencia en la Montaña baja se manifestaron al paso del convoy de camionetas en las que viaja el presidente
  • Empleados sindicalizados del Congreso del Estado que piden solución al conflicto laboral y vecinos de El Nuevo Mirador hicieron lo mismo cuando llegó a inaugurar el cuartel de la Guardia Nacional, cerca de Petaquillas

Jesús Saavedra/Redacción

Al iniciar su visita de cuatro días a Guerrero, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó dos actos cerrados, en los que fue recibido por protestas de médicos, enfermeras, familiares de personas desaparecidas, trabajadores del Congreso del Estado, reporteros y los familiares del ingeniero secuestrado desde el pasado 18 de junio, Alberto Castañón Flores.

Los actos públicos del mandatario no fueron transmitidos por las redes sociales de la Presidencia como es costumbre, debido a la veda electoral que se impuso por disposición del Instituto Nacional Electoral (INE) en el marco de la consulta ciudadana que se efectuará el próximo 1 de agosto.

López Obrador se enteró de la veda ordenada por el órgano electoral durante la conferencia matutina en Palacio Nacional de este viernes, poco antes de volar desde la Ciudad de México al puerto de Acapulco en un vuelo comercial, y adelantó que si estaba prohibido hacer promoción de programas sociales, los actos que tenía programados en Guerrero serían privados.

El presidente llegó a Chilapa minutos después de las 3 de la tarde, para supervisar programas de la Secretaría de Bienestar.

Ahí lo esperaba un grupo de trabajadores de la Secretaría de Salud estatal, quienes le pedían que otorgue plazas de base a unos 5 mil doctores y enfermeras que laboran bajo contratos de cinco meses y medio.

Una de las trabajadoras que piden su plaza de base dijo que llevan algunos hasta cuatro años laborando por contratos de seis meses, con el fin de que no generen antigüedad, mientras ponen en riesgo hasta la vida atendiendo a enfermos durante la pandemia.

También familiares de personas desaparecidas en esa región le entregaron un escrito en el que le piden su intervención para frenar la violencia que genera el grupo delictivo de ‘Los Ardillos’.

Trascendió que una integrante del equipo de seguridad del presidente tuvo que recibir atención médica tras sufrir un fuerte golpe en un pie durante el forcejeo que hubo con manifestantes en Chilapa.

López Obrador regresó por carretera a Chilpancingo, pero su trayecto duró poco más de dos horas debido a que se iba deteniendo al pasar por localidades ubicadas a orilla de carretera, donde grupos de personas lo esperaban para entregarle algún documento, peticiones o simplemente para saludarlo.

Más tarde, inauguró las instalaciones de la Guardia Nacional que se ubican en el bulevar que comunica a Petaquillas con Chilpancingo, donde lo esperaban varios grupos de personas para expresarle diversas peticiones.

Entre ellos estaban los trabajadores sindicalizados del Congreso del Estado, quienes desplegaron una lona con la fotografía impresa del presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el legislador de Morena, Alfredo Sánchez Esquivel, a quien acusan de no respetar las conquistas sindicales de aumento salarial y prestaciones.

También se hicieron presentes los familiares del ingeniero residente de la delegación de la SCT en Guerrero, Alberto Castañón Flores, quien se encuentra desaparecido desde el pasado 18 de junio, cuando fue visto por última vez al salir de su trabajo en las oficinas de esa dependencia federal.

Los familiares y amigos de Castañón Flores pedían la intervención del presidente porque a casi un mes de su desaparición no hay resultados concretos en las investigaciones que realiza la Fiscalía General del Estado (FGE).

A la llegada del presidente, también estuvieron familias afectadas por las lluvias que provocaron las tormentas ‘Ingrid’ y ‘Manuel’, en 2013, que fueron reubicadas en el Nuevo Mirador, quienes se quejaron porque no tienen los servicios mínimos para vivir.

Además se manifestaron periodistas que trataron de entregar un escrito a López Obrador en el que piden “garantizar el ejercicio periodístico en Guerrero y no violentar los derechos humanos de los comunicadores, en contexto de la violencia que se vive en la entidad que impide realizar la labor de informar”.

En el documento le señalan que en los últimos 18 años han sido asesinados 19 periodistas y uno más de encuentra desaparecido, y “a la fecha los casos siguen impunes y no hay avances de las investigaciones por parte de los organismos de procuración de justicia para dar con los responsables de los homicidios, generando un clima de impunidad que incita a seguir arremetiendo contra los periodistas”.

Con empujones, los miembros de cuerpo de seguridad del presidente y los servidores de la nación abrieron paso al convoy de camionetas en las que viajaba López Obrador y su comitiva, y solo algunos alcanzaron a entregarle los documentos.