Ana Lilia Torres

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González dijo que el proceso electoral ya quedó atrás, por tanto convocó a los guerrerenses a “no mirarnos como enemigos” y buscar la reconciliación, para construir la unidad sobre bases de confianza y solidaria fraternidad.

A los candidatos que resultaron electos para ocupar un cargo de representación popular, les pidió desempeñarlo con entera responsabilidad y poniendo lo mejor de sí mismos.

En su mensaje dominical, el prelado católico expresó su gratitud a todos aquellos aspirantes a cargos de elección popular que con verdad manifestaron a la sociedad el propósito de servirle y propusieron proyectos sólidos de bien común.

“Quienes así vivieron la campaña han hecho mucho bien, aunque no hayan resultado electos. Su actuar tiene especial relevancia al mirar los riesgos a los que en muchos lugares estuvieron expuestos. Nuestra tristeza e indignación por quienes fueron asesinados, heridos o secuestrados sean un reclamo de condiciones más seguras para todos”, señaló.  

A quienes resultaron electos, les dijo que “han sido elegidos para un servicio que es indispensable en el diario vivir de la sociedad: el servicio de autoridad. Para este servicio se han ofrecido y comprometido”.

Les recordó que postularse “no desconocían las crisis en que nos encontramos y al acercarse a las comunidades y barrios las pudieron mirar y sentir más de cerca. Es fundamental no olvidar que su cargo es un servicio y muy importante, para que de manera permanente sus intereses se mantengan orientados hacia al bien común”. 

Pidió a los aspirantes que fueron electos desempeñar sus cargos con entera responsabilidad, poniendo lo mejor de sí mismos, y retomar si es posible, las propuestas de quienes no fueron favorecidos por el voto.

El prelado católico señaló que “habiendo pasado la campaña electoral, los ciudadanos hemos de discernir qué de tantas cosas que miramos y escuchamos no vale la pena dejar resonando en nuestra persona… No dejemos en nosotros lo que nos lleva a mirarnos como enemigos”, exhortó.

“El tiempo en que el proceso electoral nos hizo ‘tomar partido’ ya ha quedado atrás. Volvamos al esfuerzo por reconciliarnos y construir la unidad sobre bases de confianza y solidaria fraternidad”, conminó el representante católico.

Consideró que las dificultades postelectorales, que de ordinario se presentan en casi toda contienda electoral, han de ser resueltas a través de las instituciones encargadas de ello, conforme a verdad y derecho para dar tranquilidad a todos.  

“Dios todopoderoso y eterno, en cuyas manos están las esperanzas de los hombres y los derechos de los pueblos, ilumina a quienes nos gobiernan para que, con tu ayuda, promuevan en todas partes la prosperidad, la paz y la libertad”, expresó en oración final.