Juan Blanco

La señora Evangelina Salazar de 42 años de edad, quien se encontraba postrada en una silla de ruedas debido a la falta de sus dos piernas, murió pidiendo dinero a la ciudadanía para realizarse sus hemodiálisis semanal.

De acuerdo con el dirigente del Frente de Grupos Vulnerables y Personas con Discapacidad, Silvestre Rodríguez Fernández, Doña Eva y su agrupación se encontraban el pasado martes 18 de mayo en el zócalo de la capital, boteando justamente para reunir el dinero que requería para practicarse la primera de dos hemodiálisis semanales.

Dijo que era urgente que el recurso se juntara, pero veían la “apatía” de los transeúntes que pasaban por el lugar, y de los políticos, al no tener una respuesta a su petición de apoyo.

Lamentablemente, dijo, nunca pudieron completar los fondos y la enfermedad renal en fase terminal que padecía Doña Eva comenzó a complicarse, al grado de que tuvieron que trasladarla del zócalo en donde se encontraba a un hospital para darle atención médica, pero debido a la gravedad de su enfermedad, murió.

Ante esta situación, el líder exigió al gobernador Héctor Astudillo, su intervención para que, por medio de un convenio entre la Secretaría de Salud estatal y las clínicas privadas de diálisis y hemodiálisis, se reduzca de mil 200 pesos a 600 pesos cada sesión y evitar con ello más decesos por enfermedades renales.

Ayer miércoles, compañeros de Doña Eva realizaron la actividad de “un kilómetro de ayuda” en el centro de la capital, para recaudar recursos para su familia y puedan de esta manera sortear los gastos funerarios. (API)

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