• * Un grupo armado de 30 hombres plagió al munícipe; luego de 8 horas, fue liberado
  • * Los agentes comisionados para su seguridad aparecieron golpeados y sin sus armas de cargo

El alcalde morenista de Zirándaro de los Chávez, Gregorio Portillo Mendoza y dos escoltas, fueron “levantados” por civiles armados la noche del miércoles. Los elementos de seguridad adscritos a la Guardia Nacional fueron liberado seis horas después, golpeados y sin sus armas de cargo, mientras que el edil apareció más tarde y se desconoce su estado de salud.

De acuerdo con la información recabada, alrededor de las 19:00 horas del miércoles, el alcalde llegó a su domicilio en la calle Hermenegildo Galeana de la colonia Centro, cerca de la Unidad Deportiva, y cuando se estaba despidiendo de sus escoltas para ingresar a su casa, un grupo de al menos 30 hombres armados llegó en diversos vehículos y los privó de su libertad.

Después de 20 minutos de haberse registrado el hecho, fuerzas federales y estatales implementaron operativos de búsqueda.

Después de seis horas de haber sido privados de la libertad, los dos escoltas del alcalde fueron liberados y ubicados sobre la carretera federal que conecta con Michoacán. Estaban golpeados y sin sus armas de cargo oficiales, mientras que el alcalde Portillo Mendoza fue liberado después de dos horas más.

Hasta el momento se desconoce el estado de salud y físico del munícipe, quien recibió resguardo militar.

Los grupos delincuenciales de la Familia Michoacana y Cartel de Jalisco Nueva Generación se disputan “la plaza” en la zona de Tierra Caliente que tiene conexión con la Sierra, donde la tierra es apta para la siembra de enervantes.  

En el año 2018, el alcalde Gregorio Portillo fue amenazado de muerte por miembros de la Delincuencia Organizada, por lo que al ser candidato por el partido Morena, vivió en Huetamo, Michoacán, desde donde atendió como alcalde después de ganar la presidencia municipal.

Posteriormente le fueron comisionado tres efectivos de la Guardia Nacional como escoltas personales, tras recibir más amenazas de muerte en las que incluían a su familia.

De acuerdo con sus propias declaraciones y a consecuencia de esas amenazas, para viajar a la capital del estado (Chilpancingo), cualquier otra ciudad de Guerrero o la Ciudad de México, Portillo Mendoza evitaba cruzar por Coyuca de Catalán, teniendo que tomar la ruta de Huetamo, Michoacán y de ahí al Estado de México.

Desde el inicio de su gobierno, el munícipe organizó marchas ciudadanas en las que hacía un llamado al Gobierno Federal para instalar un cuartel militar en Zirándaro, ante las irrupciones violentas y constantes de grupos criminales.

Incluso acusó al personal de la Fiscalía General del Estado de estar coludida con esos grupos. No obstante, a Portillo Mendoza también se le relaciona con el Cártel Jalisco Nueva Generación, por sus nexos consanguíneos con líderes de ese grupo, algunos de ellos en la lista de los más buscados por la Agencia de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA). (API, ANM)