Redacción

‘Juan’, el testigo protegido de la Fiscalía General de la República en la investigación de la desaparición de 42 normalistas de Ayotzinapa en Iguala, declaró que Omar García Harfuch, actual secretario de Seguridad en la Ciudad de México, “recibía mensualmente 200 mil dólares” de ese grupo delictivo cuando era coordinador de Seguridad Regional de la Policía Federal (PF) en Guerrero, durante 2014.

De acuerdo con información publicada por el diario Reforma, que tuvo acceso a la declaración que ese testigo protegido rindió en febrero del año pasado, líderes de Guerreros Unidos sobornaban a mandos militares y policiacos para que les permitieran operar en la región Norte de guerrero.

“Quiero señalar que era parte del grupo Guerreros Unidos, pues recibía dinero de nosotros, Omar García Harfuch, esto en el año 2014; recibía 200 mil dólares por mes, ya que era el encargado de la Policía Federal en el estado de Guerrero y el dinero que se le daba era porque permitía el trasiego de la droga”, dice ‘Juan’, de acuerdo con el expediente al que tuvo acceso Reforma.

García Harfuch era el jefe de la Policía Federal (PF) en Guerrero cuando ocurrió la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, el 26 de septiembre de 2014.

“Omar García Harfuch, jefe de la Policía Federal en el estado de Guerrero, brindaba información sobre posibles operativos y facilitaba el trasiego de heroína, dinero y armas, los de Taxco y los (de) Guerrero, el único que supuestamente no estaba de acuerdo era el señor Dorantes”, señaló.

‘Juan’ reveló algunos detalles de la desaparición de los normalistas y, según su declaración, de otras 30 personas más, integrantes de grupo criminal rival del cártel Guerreros Unidos que ese día se mezclaron los estudiantes.

La importancia de ‘Juan’ como testigo de la investigación radica—de acuerdo con Reforma— en que su testimonio facilitó el reciente hallazgo de restos de algunos de los normalistas, en las localizaciones que fijó, el año pasado.

También en sus dichos se basaron las órdenes de aprehensión contra 18 militares por su presunta participación en los hechos, entre la cuales destaca la detención del capitán José Martínez Crespo.

De acuerdo con ‘Juan’, García Harfuch estaba “bien conectado” con el Ejército debido a que es nieto del exsecretario de la Defensa Nacional, general Marcelino García Barragán, quien fue secretario de la Defensa Nacional 1964 y 1970.

Además, reveló que Guerreros Unidos daba dinero a personal de los batallones de infantería 27 y 41, a quienes pagaba cantidades que iban de los 60 mil a los 120 mil pesos, de acuerdo con el rango. En ese sentido, un general recibía hasta 5 millones de pesos.

‘Juan’ también señaló que quien entonces se desempeñaba como secretario de Seguridad Pública estatal, Leonardo Octavio Vázquez Pérez, recibía  50 mil pesos mensuales.

García Harfuch negó esos señalamientos ayer mismo a través de su cuenta de Twitter, donde publicó: “Niego categóricamente las declaraciones dolosas hechas contra mi persona por un delincuente, hoy ‘testigo protegido’, publicadas por Reforma. Mi trayectoria en el combate a la delincuencia organizada en distintos frentes habla por sí misma. No tengo nada que ocultar”.