- El gobernador dijo que en los próximos días se definirá si esa festividad se realiza o no, lo mismo que la Feria de Navidad y los festejos a la Virgen de Guadalupe
- Consideró que su administración tendrá que solicitar 3 mil 500 millones de pesos para hacer frente a los compromisos de fin de año
Josefina Aguilar
La próxima semana podría definirse la realización o no del Paseo del Pendón y la Feria de Chilpancingo, aunque hay muchas posibilidades de que no se lleven a cabo, mientras que con representantes eclesiásticos analizan las próximas festividades de la Virgen de Guadalupe, informó el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien reveló que podría requerir de un préstamo de 3 mil 500 millones de pesos para hacer frente a los compromisos de fin de año.
Entrevistado en Casa Guerrero, el mandatario estatal informó que en el acuerdo publicado este lunes, respecto a las medidas a aplicar en los próximos días para tratar de contener los contagios por COVID-19, no contempla la realización del Paseo del Pendón y la Feria de Chilpancingo, porque es un tema que dijo definirán en los próximos días.
Estas dos festividades junto con las celebraciones religiosas guadalupanas, serán definidas la próxima semana, refirió que el sábado anterior, sostuvo una reunión con el arzobispo y los obispos, en la que le dio a conocer los datos respecto al covid; este lunes, sostuvo un encuentro con las alrededor, de 30 personas que integran el Consejo Interreligioso de Guerrero, a quienes pidió su ayuda para seguir promoviendo el uso obligatorio del cubre bocas y la sana distancia.
“Pero los temas que vienen sin duda son qué vamos a hacer con el Pendón, con la Feria de Chilpancingo, qué vamos a hacer previo al 12 y el 12 de diciembre; eso está pendiente, como está pendiente la valoración de las playas, ese no es un tema terminado, pero no quisimos llegar hasta allá”, apuntó Astudillo Flores.
Dijo que de tomar en este momento la decisión, sería la no realización de la Feria de Chilpancingo y del Pendón, durante el cual participan alrededor de 150 mil personas, porque de llevarse a cabo, en una semana Chilpancingo sería un gran foco de contagio, señaló el mandatario, quien reiteró que en este momento la orientación es no llevar a cabo ambas festividades, pero eso será definido en los próximos días.
Precisó que las medidas tomadas y dadas a conocer en el Periódico Oficial tienen que ver con lo que está sucediendo en países de Europa, así como en estados como Chihuahua, Durango y Estado de México, donde se ha registrado un repunte de casos de COVID-19, a pesar de que en Guerrero se mantiene una “estabilidad” en los números de contagios, que ni suben ni bajan.
Astudillo Flores dijo que de incrementarse los contagios, se prevé una etapa muy complicada debido a que se acerca una de las mejores temporadas para Guerrero en materia de turismo; “se viene una situación crítica que no nos podemos dar ese lujo, entonces más vale restringir ahorita cosas que para diciembre sean diferentes a las que estamos actualmente”.
Afirmó que no es enemigo de los empresarios, luego de las protestas registradas este mismo lunes por parte de los dueños de gimnasios que solicitaron abrir un 30 por ciento de su capacidad, y recalcó que las medidas pueden causar incomodidad, pero insistió en que es mejor tomar medidas en este momento que cuando sea más crítica la situación económica.
Por otro lado, adelantó que prevé un complicado cierre de año en materia financiera, porque se requerirán al menos 3 mil 500 millones de pesos para cumplir con los compromisos de cierre, como bonos a maestros jubilados, aguinaldos, pago de maestros no FONE, porque el gobierno federal mantiene un importante adeudo, comentó.
Sin embargo, reconoció que ahora es muy complicado conseguir dinero debido a que los bancos no tienen confianza para prestar. Astudillo Flores recordó que en noviembre de 2015 solicitó un préstamo de 4 mil millones de pesos y el año pasado 3 mil, pero aun así la deuda estatal es de las menores, de mil 700 millones de pesos.