• * Debido a las lluvias y a la pobreza, apenas un 30% de las familias que viven en esa zona del estado cuentan con los servicios necesarios para que los niños tomen clases a distancia como plantea la SEP

Bernardo Torres

Al menos 800 pueblos de la Sierra de Guerrero se encuentran sin condiciones para recibir clases a distancia o virtuales como lo determinó el gobierno federal, debido a la falta del servicios de energía eléctrica, televisión o internet.

Integrantes del Observatorio por la Sierra dieron a conocer que la sierra está conformada por cerca de mil 300 pueblos, distribuidos en 15 municipios que abarcan la Tierra Caliente, Costa Grande y Región Centro del Estado.

Aurora Aguilar Rojas, una de los miembros de esta organización, consideró que las autoridades federales y estatales deben replantear la estrategia de regreso a clases, pues la desigualdad social en el país es abismal y deja en desventaja a miles de niños que viven en la Sierra.

Expuso que en la Sierra, durante la temporada de lluvias, por lo menos el 70 por ciento de las comunidades se quedan sin energía eléctrica, debido a que las tormentas provocan la caída de árboles sobre los cables eléctricos y ocasionan cortes del servicio durante semanas incluso.

A esto se suma que miles de hogares de familias de bajos recursos no cuentan con televisión o medios digitales para acceder a las clases a distancia, no hay red de telefonía celular, y donde hay internet, por fichas la hora cuesta por lo menos 13 pesos.

Debido a esto, apenas un 30 por ciento de la población en la Sierra cuenta con acceso a algún medio electrónico, ya sea un teléfono celular, tableta o una computadora, y estarían en condiciones de iniciar el ciclo escolar como lo plantea la Secretaría de Educación Pública.

Dijo que además, a muchos de los pueblos tampoco han llegado los libros de texto gratuitos, debido a la dificultad para llegar a una de las siete sedes que hay en la Sierra, porque las carreteras están intransitables.

Los cortes carreteros, entre derrumbes y árboles caídos impiden el paso de los vehículos, y eso dificulta la llegada de los maestros a pueblos donde se deben recorrer distancias de más de 10 horas, sobre todo en los pueblos de la parte alta de Coyuca de Catalán y San Miguel Totolapan. (Con información de API)