• Ayer se sumaron 320 decesos y 3 mil 541 contagios; enfermos activos y casos sospechosos disminuyeron
  • El subsecretario de Salud dijo que en México se adoptó la postura de solo aplicar pruebas a las personas que presenten síntomas, por lo que al haber menos personas con malestares, hay menor cantidad de contagios

Redacción

México llegó este lunes a 60 mil 800 decesos y 563 mil 705 contagios de COVID-19, al sumar 320 fallecimientos y 3 mil 541 nuevos casos confirmados de coronavirus, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal.

Por lo que respecta a los enfermos activos, que son personas que presentaron los síntomas de la enfermedad en los últimos 14 días, hubo un descenso, al pasar de 29 mil 105 a 29 mil 865.

Además, los casos sospechosos disminuyeron al pasar de 80 mil 198 a 77 mil 198, de los cuales aproximadamente el 45% serán confirmados en los próximos días de acuerdo con el porcentaje de positividad que se registra desde que inició la pandemia en nuestro país.

La Secretaría de Salud considera que en total habría 36 mil 697 enfermos activos, mientras que ya son 389 mil 124 personas se han recuperado después de haberse contagiado con el coronavirus.

La epidemia va a la baja en México, reitera Hugo López Gatell

Por su parte, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, afirmó que la disminución de casos positivos de COVID-19 se debe a que la epidemia está en una fase de reducción, lo que se ve reflejado en la aplicación de pruebas.

Explicó las razones por las que se ha visto disminuida la aplicación de pruebas para COVID-19 en el país, al asegurar que se debe a que la epidemia está en una fase de reducción.

“A lo largo de las semanas en que va disminuyéndose la epidemia, disminuye la proporción de muestras que resultan positivas. Es decir, aunque se toman más muestras, resulta que un porcentaje menor es positivo. La disminución de la positividad es un efecto de que la frecuencia con la que las personas se infectan con el virus SARS-CoV-2 va disminuyendo, porque la epidemia está ya en una fase de reducción”, comentó.

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud ha recomendado hacer más pruebas para ubicar la mayor cantidad de casos de COVID 19 y a sus contactos, López Gatell recordó que en México se adoptó la postura de solo aplicar pruebas a las personas que presenten síntomas, por lo que al haber menos personas con malestares, quiere decir que hay menor cantidad de contagios.

“El lineamiento de vigilancia epidemiológica no ha cambiado con respecto a la indicación de hacer pruebas y la cantidad de pruebas que se hace depende de cuántas personas con síntomas son detectadas como casos sospechosos y, por supuesto, si éstas han bajado, en medida que bajó el número de contagios, pues se hacen menos pruebas. Cuando tengamos muy pocos casos sospechosos habrá, realmente, muy pocas pruebas”, recordó López-Gatell quien el 4 de junio pasado consideró que llegar a 60 mil muertos sería un “escenario catastrófico”.

“Vemos un descenso de la epidemia. La epidemia va a la baja. El porcentaje de personas con muestra no solo no va a la baja, sino que ha subido. No hay ni una indicación, ni la práctica de reducir el muestreo, en tanto lleguen personas con síntomas y se identifiquen como casos sospechosos, se les tomará una muestra para diagnóstico”, afirmó.