• * El presidente rechazó usar la mascarilla, a pesar de que en casi todos los estados y en la Ciudad de México es obligatorio portarla en lugares públicos

Redacción

Además de reiterar que hay indicios de que la pandemia “está perdiendo fuerza” en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que no usa mascarillas porque no hay evidencias científicas de que efectivamente sirva para prevenir el aumento de contagios de COVID 19, a pesar de diversas autoridades estatales y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, han ordenado que los ciudadanos deben usarla como medida preventiva.

“No quiero yo entrar en polémica sobre este tema. Si se considerara que con esto se ayuda, entonces lo haría, desde luego, pero no es un asunto que esté ahora sí que científicamente demostrado”, dijo el mandatario durante una conferencia matutina realizada en el estado de Oaxaca.

López Obrador volvió a contradecir también al subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien todos los días recomienda a la población las medidas de prevención que se deben tomar en la “nueva normalidad”, entre las que menciona el cubrebocas y mantener la sana distancia en lugares públicos.

El presidente fue cuestionado por el periodista Arturo Páramo, quien le señaló que el mensaje que podría dar a las y los mexicanos si se protegiera el rostro con una mascarilla sería muy poderoso, ya que sería un ejemplo a seguir, sobre todo en un momento en el que se están registrando cifras récord de contagios de COVID 19.

En respuesta, López Obrador dijo: “A mí tanto el doctor (Jorge) Alcocer (secretario de Salud), como el doctor Hugo López-Gatell me han dicho que no necesito el cubrebocas si mantengo la sana distancia, y en los lugares donde sí es necesario o es una norma, por no decir obligatoria, pues ahí me lo pongo”.

Añadió que cuando viaja en avión le piden que lo use y entonces se lo coloca, y cuando recibe a ciudadanos y dirigentes de organizaciones sociales, ciudadanas, políticas, religiosas y económicas, mantiene la sana distancia.

“Desde que tuvimos la teleconferencia con jefes de Estado del G-20, yo planteé que los políticos no éramos todólogos, sabelotodos, y que en el caso de la pandemia lo mejor era que se les diera la conducción a los especialistas, a los que saben, y así lo hemos hecho en México”, señaló.

Según López Obrador, en otros países salió a relucir el autoritarismo de los políticos que ordenaron encierros obligatorios y toques de queda, pero “nosotros no hemos hecho eso, aquí todo ha sido voluntario, como decía el presidente (Benito) Juárez, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho, y la gente se ha portado muy bien, de primera, porque el pueblo de México es de los pueblos con más consciencia cívica en el mundo, precisamente, por lo que ha pasado en los últimos años, ya nos pusimos a la vanguardia”, explicó.

También recordó que desde el gobierno se han hecho llamados a que la gente para que se cuide, no salga de casa y mantenga la sana distancia con otras personas.

A pesar de México supera más de 42 mil muertos y 378 mil contagios, López Obrador reiteró que la pandemia está perdiendo fuerza. “Ha sido muy doloroso lo que ha pasado con la pérdida de vidas humanas, pero ya hay indicios de que va bajando. Puede ser que por mayor número de pruebas, por actualización de información, eso suele pasar, se presente un día atípico, pero hay que ver toda la tendencia”, confió.