Ante los 26 casos de COVID-19 que se han registrado en la cabecera municipal de Tecpan de Galeana, en la región Costa Grande, las empresas más grandes radicalizaron sus medidas preventivas, por la aglomeración que se genera afuera de los establecimientos.

La oficina de Teléfonos de México (Telmex) decidió cerrar las puertas de la sucursal y solo se colocaron teléfonos para atención a distancia y vía WhatsApp, a fin de atender a la gente que acude a pagar su servicio.

En la sucursal de BBVA Bancomer ubicada junto al zócalo, desde el inicio de la contingencia el personal limitó la entrada de los clientes, permitiendo solo en grupos de cinco o siete personas, lo que ocasiona largas filas de gente afuera del edificio que esperan su turno para poder realizar un trámite.

La fila es menor cuando se trata de personas que quieren depositar o retirar dinero a través de los cajeros automáticos, sin embargo, constantemente presentan fallas las máquinas y ocasionan tanto la molestia de los usuarios como la aglomeración de gente afuera de la sucursal.

Además se puede apreciar fácilmente que no todos los clientes usan cubrebocas ni careta y la mayoría no respeta la sana distancia.

En Santander, por segunda ocasión desde que comenzó la contingencia, los ejecutivos decidieron cerrar la sucursal para prevenir contagios. También decidieron dejar solamente en funcionamiento los cajeros automáticos ubicados en la parte frontal del edificio.

De esta manera, aunque dentro de las oficinas o negocios las medidas sanitarias implementadas por las empresas se cumplen, afuera ponen en riesgo a los usuarios por las aglomeraciones que ocasionan. API