*El retiro de toldos, mesas y sillas es por acuerdo establecido en los protocolos sanitarios, para evitar más contagios de COVID-19, señala la alcaldesa

Acapulco.- En los protocolos sanitarios se estableció la prohibición de instalar toldos, sillas y mesas en las playas, así como el consumo de alimentos y bebidas embriagantes para evitar más contagios de COVID-19 por convivencias en la franja de arena, recordó la alcaldesa Adela Román Ocampo.

La alcaldesa reconoció que en las playas imperó la anarquía por muchos años y ahora que se pone orden, debido a la pandemia, empezaron las quejas e inconformidades de trabajadores y vendedores informales, como ocurrió este viernes en Caleta y Caletilla donde los tres órdenes de Gobierno retiraron mobiliario.

En entrevista con medios de comunicación, la presidenta municipal comentó que los lineamientos sanitarios fueron consensuados en reuniones con el gobernador y representantes del sector turístico, para reiniciar actividades económicas de manera gradual y proteger la salud de todos, especialmente de quienes forman parte de los grupos más vulnerables.

Se estableció el uso obligado de cubrebocas, un aforo del 30 por ciento de la capacidad en hoteles y restaurantes, evitar reuniones sociales y actividades recreativas en las playas, con acceso a grupos no mayores de tres personas para caminar, correr o nadar, como parte de las acciones de reactivación de la economía y mitigar efectos del nuevo Coronavirus.

Román Ocampo reconoció que hay molestia de la gente que obtiene ingresos de sus labores en las playas, donde imperó por muchos años la anarquía, pero sostuvo que primero está la salud pública ante la pandemia, por ello es su responsabilidad poner orden para frenar los contagios y evitar que Acapulco y Guerrero regresen a semáforo rojo y al confinamiento social.

La alcaldesa sostuvo que “las medidas no son agradables pero son necesarias para preservar la salud y la vida”, a su vez reiteró el llamado a todos los acapulqueños para contribuir a superar la fase naranja del semáforo epidemiológico, respetando las medidas sanitarias y fomentar su práctica diaria en el seno familiar, como el uso de cubrebocas, desinfección constante de manos, evitar sitios concurridos y no participar en reuniones sociales.