• * El gobernador calificó como “una bola de tonterías” que se dijera que el coronavirus no les pega a los pobres; eso fue uno de “los desaciertos que se dicen a veces, cuando se está en el poder”, añadió 

Redacción

El gobernador Héctor Astudillo Flores llamó a los guerrerenses a extremar las medidas de prevención contra el coronavirus, porque, advirtió, tanto ricos como pobres contraen por igual el COVID-19.

Consultado vía telefónica, el gobernador Astudillo advirtió que Guerrero llegará este martes a mil fallecidos por causa del coronavirus.

Señaló que las víctimas del COVID 19 vienen de todos los estratos sociales, desde los más pobres hasta los más ricos, pasando por la clase política.

“Aquí no hay ninguna duda, el COVID le pega a todos los sectores, incluidos a los que están en la política, incluidos a los que tienen patrimonio, a los que han trabajado y tienen patrimonio, (la pandemia) llega a todos lados y lo mismo le llega a un pobre”, expresó.

Sin embargo, advirtió que las personas pobres son las más afectadas, “porque no van a tener dinero fácilmente para conseguir una medicina o para ir a un hospital rápidamente, porque muchos no tienen para un taxi”.

Fue ahí que el gobernador de Guerrero se refirió, sin mencionar por su nombre, a las declaraciones de su homólogo de Puebla, el morenista Miguel Barbosa, quien al iniciar la pandemia de COVID afirmó que el coronavirus sólo les daba a los ricos, porque los pobres eran inmunes.

Días después, el mandatario poblano recomendó “caldo de pollo con cebollita, chile bien picoso y ajo” para no contagiarse.

Astudillo Flores calificó como “una bola de tonterías” que dijera que el coronavirus no les pega a los pobres. “Eso fue verdaderamente algo que quedará para la leyenda de los desaciertos que se dicen a veces, cuando se está en el poder”, añadió.

Durante la entrevista, se le señaló que el gobernador poblano también recomendó caldo de pollo para no contraer la enfermedad, a lo que Astudillo solamente respondió con risas.

El gobernador guerrerense precisó que, por su parte, dedicará su último año de gobierno a fortalecer al sector salud.

Indicó que ya tiene en la mira “temas bien concretos”, como la conclusión de los hospitales de Ayutla, Olinalá y Cruz Grande.

Destacó que recientemente se terminó la construcción y equipamiento del hospital de Chilapa, el cual llevaba varios años inconclusos al punto que “ya era como una leyenda sin final”.

“Mi obligación como gobernador es hacer todo lo que esté a mi alcance para que la vida de los guerrerenses sea mejor”, concluyó.