• * El responsable de la Diócesis de esa ciudad de Tierra Caliente, quien está en aislamiento desde el 8 de junio, recomendó a sacerdotes confortar a enfermos de COVID-19 y médicos que los atienden

Redacción

El obispo de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta, ordenó que los sacerdotes lleven el Santísimo Sacramento a las calles, pero sobre todo, a los hospitales en los que se brinda atención a los infectados de COVID-19.

El prelado se encuentra en aislamiento desde el 8 de junio, tras la muerte de su cuñada y su sobrino a causa del coronavirus; además, su hermano se encuentra hospitalizado grave, contagiado de Covid-19.

Desde su aislamiento, monseñor Ocampo pidió a los sacerdotes de la Diócesis acercar el Santísimo Sacramento a la población.

El martes comenzó el recorrido en la parroquia madre, la de San Juan Bautista, en Pungarabato.

Debido a la extensión de esa comunidad parroquial, el recorrido del Santísimo se extendió durante dos días para tratar de cubrir todas las calles.

El obispo pidió que se hiciera énfasis en los hospitales y clínicas, para bendecir al personal sanitario y pedir sanación para los enfermos.

Este jueves, el Santísimo Sacramento visitó el Hospital Regional de Coyuca de Catalán, municipio que registra 21 casos confirmados de coronavirus, 13 sospechosos y dos defunciones.

La visita fue encabezada por el sacerdote Benito Campuzano y por el director del nosocomio, René Gómez Medina.

Familiares de enfermos y personal médico del hospital salieron a recibir al Santísimo y, de rodillas, pidieron a Dios para que termine la pandemia de Covid-19.

Gómez Medina expresó que “no podía estar mejor” ante la visita de Jesús Sacramentado,

El sacerdote Benito Campuzano explicó que “frente al Santísimo recibimos gracias, experimentamos sanación y paz, podemos alimentarnos de su presencia porque Él está vivo y real en casa hostia consagrada”.