- * Trabajadores del volante de Acapulco se manifestaron afuera del palacio de gobierno para pedir ayuda ya que por la pandemia sus ingresos se redujeron hasta en 80%
Jesús Saavedra
Transportistas de Acapulco protestaron frente a palacio de gobierno, en Chilpancingo, para exigir a las autoridades estatales apoyos económicos que les permitan hacer frente a la crisis económica por la pandemia de COVID-19, porque los apoyos ofrecidos por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se quedaron “en el discurso”.
Este miércoles, al menos un centenar de trabajadores del volante viajaron desde el puerto para pedir atención por parte de los tres niveles de gobierno, pues la pandemia los ha dejado prácticamente sin empleo, “no hay pasaje, no hay dinero para llevar a nuestros hogares”, aseguró Juan, uno de los transportistas inconformes.
Otro de los taxistas señaló que ni el gobierno municipal que encabeza Adela Román Ocampo o el gobierno del estado, los han apoyado, a pesar de que el cierre de hoteles y restaurantes en el puerto terminó de colapsar la economía de los trabajadores del volante.
Reprocharon que hasta ahora, el apoyo prometido por el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador “se haya quedado solo en el discurso, porque esos apoyos no los hemos visto y por eso decidimos trasladarnos desde Acapulco a esta ciudad para ver si así nos atienden”.
El taxista José Godínez, otro de los inconformes, señaló que lo que ganan en estos días, no es ni el 20 por ciento de lo que ganaban en días normales, y que incluso hay días en los que no sacan ni para el pago de la cuota y la gasolina ante la falta de turismo.
Agregó que “el tiro de gracia nos lo vino a dar el gobierno municipal al implementar el programa ‘Hoy no Circula’, que nos dejó en total indefensión, y es urgente que alguna autoridad nos ayude o nuestras familias van a morir de hambre ante esta grave crisis económica que estamos viviendo”.
En palacio de gobierno los atendieron funcionarios de la Secretaría de Gobierno, quienes les programaron una reunión para escuchar sus planteamientos y buscar algún programa especial o despensas para poder atender a los transportistas inconformes.