- * La falta de pasaje no les permite sacar la cuenta que les piden, se quejan
Jesús Saavedra
Trabajadores del volante de Chilpancingo realizaron una caravana en los taxis donde trabajan que se dirigió al palacio de gobierno para demandar a las autoridades que se implemente un programa de atención económica a sus familias, porque debido a la contingencia sanitaria han bajado sus ingresos económicos.
Este jueves, los taxistas se reunieron en el estacionamiento de Mega Soriana al sur de esta capital donde denunciaron que debido a la pandemia del coronavirus “estamos siendo afectados porque dependemos de los usuarios de transporte y como están detenidas las actividades no hay trabajo, no hay gente que requiera nuestros servicios y estamos padeciendo una crisis económica muy grave”, denunció don Javier, uno de los choferes que se congregaron en este sitio.
Pidieron al gobierno del estado que haya un programa de atención para ellos y sus familias, “que nos puedan dar despensas para poder atender a nuestras familias quienes están sufriendo de esta pandemia del coronavirus”.
Indicaron que ha bajado el precio del combustible pero no tienen trabajo, “pedimos al gobernador Héctor Astudillo Flores que nos den despensas o apoyos económicos, porque al día tenemos 30 pesos que no alcanza para mantener a nuestras familias”.
“Nos comprometemos a bajar el costo del pasaje al usuario, por la renta de placas pagamos 300 pesos diarios y no sale la cuenta, 600 pesos diarios de cuenta y 500 pesos de gasolina, no juntamos ni para la cuenta y menos para la gasolina”, aseveró Jair Cisneros López.
Afirmaron que varios trabajadores del volante han optado por dejar su trabajo “es una situación grave para las mil 600 familias que dependen de nuestro trabajo como taxistas, son varios compañeros que han decidido no seguir trabajando porque no alcanza ni para el sustento de nuestras familias”.
Los trabajadores del volante se fueron en caravana desde ese estacionamiento hasta palacio de gobierno donde entregaron un escrito dirigido al gobernador, a quien le piden una audiencia y que sea el intermediario para pedir a los dueños de los permisos para que bajen las cuotas de cuentas que entregan al día.