- *El grupo delictivo se reagrupa luego de la liberación de expolicías y sicarios que fueron liberados recientemente, luego de estar detenidos por su presunta participación en la desaparición de 43 normalistas, informó el funcionario policiaco
El aumento de la violencia en Iguala y otros municipios de la Zona Norte del estado, podría deberse, de acuerdo con una de las tres líneas de investigación que se están siguiendo, a que los expolicpías y presuntos sicarios que fueron detenidas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, y que recientemente fueron liberados, regresaron para fortalecer al grupo delictivo Guerreros Unidos en la región, informó el secretario de Seguridad Publica de Guerrero, David Portillo Menchaca.
En conferencia de prensa en Chilpancingo, el funcionario policíaco aseguró que existe la posibilidad de que esta gente que recientemente salió de la cárcel está buscando recuperar y fortalecer al grupo Guerreros Unidos, y eso incluye también a policías municipales que estaban coludidos con ese grupo del crimen organizado desde el 2014.
De acuerdo con información publicada por el Grupo Imagen, el pasado 2 de febrero hubo un ataque en contra de la plaza de toros de Zacacoyuca, donde murió un comisario ejidal y una comisaría de Zacacoyuca resultó herida. Estaban festejando la Fiesta de la Candelaria. Este atentado se le atribuye al grupo de Los Rojos, quienes intentan entrar a Iguala.
Presuntamente, el grupo Guerrero Unidos subió un video a redes sociales donde interrogan a un hombre y a una mujer; los interrogados aseguran trabajar como “halcones” para Don Nencho Onésimo Marquina, nuevo líder de Los Rojos, presunto responsable del ataque al jaripeo.
Al día siguiente los cuerpos de las personas interrogadas aparecieron desmembrados, tirados en la carretera Chilpancingo-Iguala.
Fuentes de seguridad señalan que una de las líneas de investigación es que la banda de Los Tilos es la que está reorganizando al grupo, y las investigaciones indican que el jefe es Víctor Hugo Benítez Palacios, El Tilo.
De acuerdo con la investigación del caso Ayotzinapa, seis hermanos de apellido Benítez Palacios eran los dueños de un autolavado de nombre Los Peques, en la ciudad de Iguala. Ellos controlaban en el año 2014, con José Luis Abarca en el poder municipal, el narcomenudeo en Iguala, Cocula, Taxco y Huitzuco.
En la investigación se dice que ellos fueron responsables de la desaparición de una parte del grupo de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
También se señala que la otra persona capaz de reorganizar al grupo Guerreros Unidos es El Cabo Gil, Gildardo López Astudillo, quien también fue liberado el año pasado a pesar de todos los señalamientos en su contra.
Se habla de que los grupos delictivos de El Cartel Jalisco Nueva Generación y La Familia Michoacana están buscando aliarse con el grupo de Los Rojos de Chilpancingo o con Guerreros Unidos, pues la ciudad de Iguala es punto estratégico muy importante, pues de ahí es fácil ir a Mezcala y subir a la Sierra (se encuentra a 25 minutos de Iguala el crucero donde parte la carretera).
Otra carretera estratégica es la que comunica a la Zona Norte con la Tierra Caliente y Michoacán, y una tercera es la que sube a Taxco y a través de esta última ciudad se puede salir por carretera al Estado de México, o salir hacia Cuernavaca por la carretera federal Iguala-Cuernavaca.
Un informe de la DEA, la agencia antidrogas del gobierno de Estados Unidos de América, señala que el grupo delictivo Guerreros Unidos, a pesar de haber recibido un duro golpe por todas las detenciones que se hicieron tras la desaparición de los 43 normalistas en Iguala, el 26 de septiembre del 2014, era al que habría que tener en observación, pues era una organización muy fuerte y no mostraba graves afectaciones a pesar de lo ocurrido.
