Miles de mujeres tiñeron ayer las calles de la Ciudad de México de negro, naranja, morado, rosa y verde, para protestar por los feminicidios, las desapariciones de jóvenes y niñas y otros tipos de violencia de género en el país.

Esta manifestación ocurre en el marco del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, mismo en el que el actual gobierno mexicano, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, dio a conocer las acciones que promete realizar para erradicar la violencia de género.

Organismos internacionales como la ONU han advertido de la gravedad del problema.

Tan solo de enero a octubre de este año, el país acumula 833 feminicidios, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Bajo este contexto, colectivos de feministas partieron este lunes, alrededor de las 17:00 horas, desde el Ángel de la Independencia —donde en agosto pasado fue inscrita con aerosol la frase “México feminicida”— para recorrer algunas de las principales avenidas de la capital del país con las consignas “¡Ni una más!” y “¡Vivas nos queremos!”.

Antes de las 19:00 horas, las manifestantes entraron a la plancha del Zócalo capitalino. Muchas de ellas visten prendas negras y llevan pañuelos verdes, símbolo de la lucha a favor del aborto legal y seguro.

La marcha es resguardada por ciudadanas del llamado “Cinturón de paz” y también por mujeres policías, que buscan resguardar los monumentos y las estatuas que están sobre Paseo de la Reforma; sin embargo, algunos grupos de mujeres encapuchadas lograron romper los cercos y hacer algunas pintas.

Fuera de esos actos, la marcha ha sido pacífica, con constantes reclamos de las manifestantes hacia las autoridades para que frenen las agresiones hacia las mujeres, sean de tipo físico, psicológico o económico.