- * El pueblo Juba Wajiín festeja que un juez federal les dé certeza jurídica en la controversia legal contra esa empresa que pretendía explotar la riqueza natural de sus tierras en ese municipio de la Montaña
Jesús Saavedra
Autoridades de la comunidad de Juba Wajiín (San Miguel El Progreso), municipio de Malinaltepec, festejaron que un juez federal haya resuelto en definitiva a su favor un amparo que les da certeza jurídica en la defensa de su territorio contra la intención de la empresa ‘Minera Hochschild México’, que tenía una concesión para explotar una mina en sus terrenos.
Esa lucha jurídica concluyó luego de ocho años de estar amparándose para evitar que esa empresa entrara a su territorio a explotar esa mina, y está semana se emitió una sentencia que confirmó como nula definitivamente, la declaratoria de libertad de terrenos —que señala la superficie disponible en la que se puede solicitar la expedición de un título de concesión minera— que afectaba su territorio.
Para el Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’, con esa resolución de un juzgado federal “se concluye la lucha que emprendió la comunidad desde 2011 frente al otorgamiento de las concesiones mineras Reducción Norte de Corazón Tinieblas y Corazón de Tinieblas a la empresa Minera Hochschild México S.A. de C.V., convirtiéndose en un ejemplo más de la resistencia de las comunidades indígenas y sentando un precedente importante en contra de la minería”.
Esa decisión judicial cancela la posibilidad de que cualquier otra empresa interesada pueda llegar y pedir concesiones mineras sobre esos lotes y, en todo caso, tendrá que hacerlo respetando los derechos colectivos de los pueblos indígenas.
Además de celebrar esta resolución, las autoridades de esa comunidad indígena de la Montaña pidieron que modifique el marco legal que otorga carácter preferente a la actividad minera, haciendo cambios más allá de una declaración política. De acuerdo con datos recabados por esta organización, en 2012 se habrían registrado 801 proyectos mineros, mientras en 2018 la cifra fue de mil 531.
La experta Magdalena Gómez Rivera recalcó que no se trata de tener o no esperanza en el nuevo gobierno para que mejore el tema, sino que de manera concreta se acabe con el duopolio que por años fue “Estado-empresa”.
De acuerdo con la antropóloga y perito del caso Teresa Sierra, de no haberse ganado este caso, 80 por ciento de las más de cuatro mil hectáreas de la comunidad habrían sido afectadas, no sólo en riqueza natural sino también cultural, espiritual y emocional.
La primer sentencia de amparo contra las concesiones mineras en este territorio me’phaa fue notificada el 12 de febrero de 2014. La impugnación de aquella sentencia histórica llevó el caso frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pero en una maniobra estratégica las empresas se desistieron de sus títulos de concesión, lo que obligó a la SCJN sobreseer el amparo y evitó que entrara al análisis de la inconstitucionalidad e inconvencionalidad de la Ley Minera.
El 24 de noviembre de 2015, la Secretaría de Economía publicó en el Diario Oficial de la Federación la “Relación de declaratorias de libertad de terreno 02/2015”, en los que declaraba libres los terrenos que legalmente amparaban los lotes mineros “Reducción Norte de Corazón de Tinieblas” y “Corazón de Tinieblas”, con el fin de otorgar nuevamente concesiones mineras sobre el territorio de Juba Wajiín.
Frente a este acto, la comunidad inició la defensa de sus tierras a través de un amparo el 11 de diciembre de 2015, en el Juzgado Primero de Distrito con sede en Chilpancingo. Hoy, esta defensa tuvo una victoria definitiva.