El juez de control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Sur, Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, ordenó la detención del extitular de la Unidad Antisecuestros de la SEIDO, Gualberto Ramírez Gutiérrez, uno de los principales funcionarios que encabezó la pesquisa del caso Iguala, hechos donde desaparecieron los 43 normalistas.

De acuerdo a ‘Milenio’, la orden contra el exfiscal se concedió por los presuntos delitos de falsificación de documento agravado, contra la administración de justicia, simulación de pruebas, contra la salud en la modalidad de posesión simple respecto de clorhidrato de cocaína, delta-9 tetrahidrocanabinol, metanfetamina, cannabis sativa L. y MDMA, asociación delictuosa y tortura.

Sin embargo, la Fiscalía General de la República (FGR), también busca detener a la agente del Ministerio Público Federal, Aurelia “N”,  testigo de la llamada anónima recibida el 26 de octubre de 2014 en la SEIDO, donde se informó que los 43 normalistas de Ayotzinapa estaban muertos y que sus restos fueron tirados en el basurero de Cocula.

El medio nacional reporta que los ilícitos de ambos exservidores se pudieron conocer porque Delgadillo Padierna envió un informe justificado al juez decimocuarto de distrito de amparo, Erik Zabalgoitia Novales, donde está radicado el amparo de Ramírez.

La llamada, realizada a las 23:15 horas del 26 de octubre de 2014, Aurelia “N” y el agente investigador Luis Manuel López Mendieta fueron testigos de la llamada anónima que se recibió en la SEIDO y que contestó la agente, Diana Elizabeth Guerrero Ruiz, donde se alertó sobre el supuesto paradero de los cuerpos de los normalistas.

El 27 de octubre personal de la Procuraduría General de la República acudió al basurero municipal de Cocula, donde supuestamente incineraron a los normalistas, según la “verdad histórica” que difundió el entonces procurador Jesús Murillo. (ANG)