Las cárceles de Guerrero se encuentran dentro de las peores evaluadas del país con una calificación de 5.9, de acuerdo con el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP) 2019 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

De acuerdo con información publicada por el portal Bajo Palabra, la CNDH considera la sobrepoblación, la presencia de actividades ilícitas y autogobiernos, como algunas de los problemas que se registran en las cárceles.

Las deficiencias con mayor incidencia detectadas en centros estatales del país fueron: autogobierno/cogobierno (33.33%), falta de prevención y atención de incidentes violentos (48%), cobros indebidos (40%), sobrepoblación (33.33%), insuficiencia de personal (72.68%).

Además, insuficiencia de actividades laborales y de capacitación (66.84%), deficientes condiciones materiales, equipamiento e higiene de las áreas de dormitorios (62.84%), deficiente separación entre procesados y sentenciados (55.19%).

Insuficiencia de programas para la prevención de adicciones y desintoxicación voluntaria (51.91%), presencia de actividades ilícitas (40.44%) y deficiencia en los servicios de salud (32.79%).

En el caso de Guerrero, la calificación promedio de los siete penales es de 5.92, sólo por encima de Tamaulipas con 5.38. El promedio nacional es de 6.75, indica el organismo.

En las cárceles se evaluaron la capacidad de alojamiento, los servicios de salud, las condiciones materiales de las instalaciones, alimento, las condiciones de gobernabilidad, la reinserción social del interno, entre otras.