- * Grupo delictivo incendió el viernes pasado varias unidades
- * Taxis encarecieron sus tarifas y en respuesta los ciudadanos se organizaron para transportar a la gente, sobre todo a los trabajadores
Un grupo del crimen organizado incendió cinco vehículos en Zihuatanejo y dejó a ese destino turístico sin transporte público durante todo el puente vacacional.
La tarde del viernes 1 de noviembre, los delincuentes incendiaron dos autos compactos y tres uvans del servicio público en un lapso de cuatro horas, lo que provocó temor entre la población de ese puerto de Costa Grande.
El primer incidente ocurrió a las seis de la tarde en la colonia Industrial, a un costado de la agencia Chevrolet.
Hombres armados interceptaron una Urvan que cubría la ruta El Coacoyul-Zihuatanejo, obligaron al chofer y a los pasajeros a descender del vehículo, lo rociaron de gasolina y le prendieron fuego.
La unidad quedó en una bajada y sin el freno de mano puesto, por lo que se fue sin control de reversa hasta chocar con un coche Ford Focus que estaba estacionado.
Las llamas alcanzaron a ese automóvil y a otro coche compacto que estaba a un par de metros.
Una hora después, los delincuentes prendieron fuego a otra Urvan del servicio público, ahora sobre la avenida José María Morelos, frente al palacio municipal de Zihuatanejo.
Los criminales aplicaron el mismo modus operandi, bajaron al chofer y a los pasajeros, le rociaron gasolina al vehículo y lo incendiaron.
El tercer incidente se registró alrededor de las nueve de la noche de ese mismo día. Hombres armados interceptaron otra unidad del servicio público sobre la carretera federal Zihuatanejo-Lázaro Cárdenas, cerca de la comunidad La Salitrera.
Grupos de la Guardia Nacional y de la Policía Estatal llegaron después de las agresiones para resguardar la zona mientras los bomberos sofocaban el fuego.
Para evitar más agresiones de los delincuentes, los choferes del servicio de urvans pararon labores la tarde del 1 de noviembre.
Esta determinación dejó sin transporte público a las colonias y comunidades cercanas a Zihuatanejo en pleno puente por días de muertos.
El único servicio que se mantuvo en operación fue el de taxis, pero la población denunció que los choferes elevaron los precios de traslado hasta en un 75 por ciento.
Los transportistas del servicio colectivo urbano mantuvieron paralizadas las unidades también el sábado 2 de noviembre.
El jefe de la oficina del gobernador, Alejandro Bravo Abarca, acudió a Zihuatanejo acompañado por el director de Transportes del Estado, Miguel Ángel Piña Garibay.
Los funcionarios estatales establecieron una mesa de diálogo con el alcalde Jorge Sánchez Allec y los líderes transportistas.
La reunión se alargó durante varias horas; los trabajadores del volante exigieron garantías de seguridad para restablecer el servicio urbano.
Por la noche, el gobierno municipal publicó un comunicado para anunciar que se había llegado a acuerdos satisfactorios y que las urvans volverían a trabajar el domingo 3 de noviembre.
Sin embargo, el servicio no se restableció, porque los transportistas argumentaron que tenían amenazas de los criminales.
Pobladores se organizan para trasladarse
Ante la falta de urvans y el encarecimiento del servicio de taxis, los pobladores de las localidades cercanas se organizaron para trasladarse desde y hacia Zihuatanejo.
Los taxis subieron a 150 pesos el traslado del tramo Zihuatanejo-El Coacoyul, es decir, el salario de una jornada laboral de un trabajador.
Por ello, los propietarios de vehículos particulares de esa localidad y otras localidades como Las Pozas y El Aeropuerto se ofrecieron a llevar al trabajo a sus vecinos.
Por la tarde, la dirección del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar (Cetmar) publicó un mensaje en su página de Facebook, en el que urgió a las autoridades a informar de manera oficial si el lunes se restablecería o no el transporte público.
En el mensaje indicaron que varios padres de familia llamaron a la dirección de la escuela para preguntar si habría clases, ya que sus hijos acuden a estudiar desde localidades que se quedaron sin servicio de transporte.
Horas después, la dirección del Cetmar confirmó que el lunes habría clases normales a las 7:30 de la mañana y pidieron a los padres y estudiantes “considerar las medidas necesarias para garantizar su asistencia puntualmente”.
Ante la incertidumbre, varios vecinos se ofrecieron a trasladar a los estudiantes a sus escuelas en Zihuatanejo para que no perdieran clases.
Restablecen el servicio y luego lo vuelven a suspender
Durante el domingo se retomó la mesa de negociación entre las autoridades y los líderes transportistas, quienes denunciaron que son víctimas de amenazas y extorsión.
La negociación se realizó a puerta cerrada en las oficinas del Ayuntamiento, con la participación del alcalde Jorge Sánchez, Bravo Abarca y Piña Garibay, y mandos de las fuerzas de seguridad.
Los representantes de los gobiernos estatal y municipal les solicitaron restablecer el servicio de urvans con el compromiso de que se reforzará la seguridad en ese puerto.
Los transportistas accedieron a reactivar el servicio; para las dos de la tarde el 30 por ciento de los vehículos volvieron a circular.
Sin embargo, por la noche anunciaron nuevamente la suspensión general del servicio de transporte público para este lunes, hasta que las autoridades garanticen por escrito la protección y reparación de daños a unidades y choferes.
Los trabajadores del volante habían convocado a una protesta frente al palacio municipal para este lunes, pero no informaron si quedaba cancelada tras llegar a acuerdos.
Grupo se adjudica la quema de urvans
La tarde del domingo circuló un mensaje en redes sociales en el que un grupo criminal conocido se adjudicó los ataques contras las urvans del servicio público.
El grupo delictivo acusó al alcalde Sánchez Allec de respaldar al cártel de ‘Los Viagras’, también conocido como ‘Sangre Nueva’.
También acusaron a la Policía Estatal de estar coludida con ese grupo delictivo y de cometer abusos contra la población.
“Si siguen apoyando a ‘Los Viagras’ y abusando de su autoridad, seguiremos quemando carros (…). Esto no va a parar aquí”, amenazaron en el comunicado.
La escalada de violencia en este destino turístico provocó un descenso en la llegada de visitantes durante el puente vacacional de Día de Muertos.
Ixtapa logró una ocupación hotelera de 73.3 por ciento y Zihuatanejo de apenas 46.2 por ciento, dando un índice general del 69.5 puntos porcentuales.