Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, pidió a quienes raptaron a cinco integrantes de una familia en la colonia Simón Bolívar, el pasado 15 de octubre, que respeten sus vidas y los liberen cuanto antes.

“Hago un llamado muy firme a quienes perpetraron este secuestro, para que respeten la vida de la familia y no se conviertan en asesinos”, pidió el jerarca católico.

El pasado 15 de octubre fueron sacados de su domicilio en la colonia Simón Bolívar la señora Honorina Rendón Ríos, los menores Pedro Ramírez Gutiérrez y René Orfanel Calderón Gutiérrez, y los estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), Adriana Gutiérrez Rendón e Hiram Josué Almazán Gutiérrez.

Monseñor González González les dijo a los responsables del múltiple plagio que “liberar a estas personas es el camino que los puede conducir a mirarse como personas humanas”.

En conferencia de prensa dominical, monseñor González dijo que el hecho de que haya tantas personas desaparecidas en el país y en Guerrero, es algo que causa consternación, tristeza y dolor, por lo que pugnó porque gobierno y sociedad unan esfuerzos para su localización.

“Es algo que ha flagelado a muchas familias, porque la búsqueda de los seres desaparecidos  en muchos casos no logran dar con ellos, pero no es inútil, sino que ha de llevarse a la verdad para que se haga justicia y bajar la impunidad”, destacó.

En otro tema, ante la cercanía de la celebración de los Días de Muertos, el 1 y 2 de noviembre, el arzobispo expresó que como iglesia “nos entristece y nos llena de dolor e indignación la ejecución de personas, las víctimas casuales del fuego cruzado y la muerte de quienes fueron asesinados simplemente porque estaban ahí donde unos sicarios fueron a perpetrar su crimen”.

También expresó su pesar por los no nacidos y por las personas “levantadas” y desaparecidas por criminales, muchas de las cuales terminan en fosas clandestinas, sin tener una cristiana sepultura.

“Hemos de caer en cuenta que nos hemos ido convirtiendo en una amenaza unos para otros, y este modo de mirarnos y eliminarnos  hace mucho más cercana, dolorosa e injusta la amenaza de morir y la destrucción de la vida”, lamentó.

Finalmente, monseñor González pidió a la población valorar la tradición mexicana del día de fieles difuntos y no seguir costumbres extranjeras como el Halloween.