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Jesús Saavedra

El galardonado con la Presea al Mérito Civil ‘José Francisco Ruiz Massieu’, Ernesto Ortiz Diego, afirmó que el gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador no da acuse de recibo a “los golpes de realidad” por la percepción de la inseguridad pública en el país “no ha menguado, menos cesado y es un fantasma que recorre el territorio nacional”.

Al hablar a nombre de quienes recibieron los premios al Mérito Civil en el marco de la celebración del Día de la Erección del Estado de Guerrero, el académico dijo de la lucha por la Independencia que inició el general José María Morelos y Pavón, “cuando entró por el territorio suriano en octubre de 1810 por el río Zacatula en la Costa Grande, se vio culminada por los generales Juan Álvarez y Nicolás Bravo en 1849”.

Dijo que de esa hazaña han transcurrido 170 años “se dice fácil pero costó sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor —evocando la frase que inmortalizó Winston Churchil—, la historia de quienes recibimos condecoraciones y premios es distinta, pero nos une el amor por Guerrero siempre trabajando cada día, cada quien en su trinchera hasta que logremos una entidad justa y desarrollada”.

Señaló que a 170 años de la gesta libertadora en el Sur del país, “los Insurgentes no nos enseñaron a construir, ni vivir en armonía; esa es la gran tarea que nos toca construir”.

Evocó además la memoria del extinto gobernador José Francisco Ruiz Massieu, quien “fue un jurista, historiador, político, funcionario público, hombre de Estado eficiente, de intachable conducta; su legado político hoy lo representan los efebos políticos de aquel tiempo como Héctor Astudillo Flores, quien en su juventud fue su secretario particular y Florencio Salazar Adame fue su coordinador de campaña para gobernador”.

Ortiz Diego señaló que este domingo se celebraban 170 años de la creación de Guerrero como estado y también 4 años del inicio de la actual administración, “esta histórica coincidencia la expresó en su informe de gobierno Héctor Astudillo al sostener que Guerrero ya no es lo mismo hay gobernabilidad y mayor seguridad”.

Dijo que los guerrerenses “siguen exigiendo un cambio social, cultural, político, con la plena participación de la ciudadanía, necesitamos gobernanza y calidad en el ejercicio de la función pública, necesitamos una democracia de ejercicio, revalorizar la participación ciudadana”.

Y advirtió que hay un “grave problema, un fantasma recorre el territorio nacional y que es la inseguridad pública; pero se insiste en decir vamos ganando; aunque no lo parezca, aunque los voceros del gobierno federal se esfuercen en generar percepciones que todo mundo está feliz, feliz, feliz, la realidad es otra”.

Ortiz Diego sostuvo que la violencia en México “no ha menguado, menos cesado, la percepción de inseguridad se mantienen sin variación, la incidencia delictiva ha aumentado”.

Afirmó que la Guardia Nacional “no termina de establecerse, las corporaciones policiacas están en el abandono presupuestario y la milicia desplegada en todo el territorio nacional con desventajas, y el presupuesto que eso conlleva”.

Dijo que los episodios de violencia en Aguililla, Michoacán; en Tepochica, Iguala, y Culiacán, Sinaloa, ocurridos hace unos días,  “son apenas la continuación de otros casos similares y pruebas que la paz y el orden legal puede quebrarse; lo sucedido en Culiacán puede ser un punto de inflexión de la Cuarta Transformación”.

El sociólogo lamentó que el gobierno de López Obrador descalifique las críticas y afirmó que “en Palacio Nacional no acusa recibo de los golpes de la realidad, nada que lamentar, nada que aprender de esta coyuntura crítica; la voluntad presidencial no quiere atender las fisuras abiertas en su equipo de gobierno y a una ciudadanía harta de inseguridad y violencia; el reto es persistente y es muy pronto decir que ha fracasado la estrategia de seguridad, pero si es suficiente como para encender las alarmas y los signos de agotamiento”, concluyó.